7 Días (MICHAENG)

Capítulo 2

(Capítulo re escrito)

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—Bien. Iré, pero más vale que cumplas tu palabra Chaeyoung,—Advirtió ya frente a ella—Conste que sólo lo hago por ese papel.—Aclaró—Mándame los detalles por mensaje, No llamadas. Mensaje Chaeyoung.—Dejó en claro antes de pasar a su lado e irse del lugar dejando a Chaeyoung sola, con los restos de su corazón esparcidos en esa banqueta.

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—¿¡Como!?—Exclamó atónita la chica al enterarse de aquella espantosa noticia.

—Amor...—Su rostro tomó Mina con las dos manos.—Sólo serán unos días, después de eso seré libre y podremos estar juntas sin ningún tipo de atadura.—Le sonrió en un intento por contentarla.

—No.—Contesto seria la chica quitando de su rostro las manos de la japonesa.—No y no.—De un lado a otro caminó para nada feliz. Estaba furiosa porque se acaba de enterar que su novia se irá con su aún esposa de viaje, ¡De viaje por una semana! ¡¿Que carajos!?

—Que prefieres Nayeon, ¿estar con ella sólo por 7 días o seguir atada a ella por no se cuanto tiempo?—habló Mina cruzándose de brazos.

—¿Sabes que eso significa que pasarás San Valentín a su lado, no?—La miró molesta—¿Entonces donde van a quedar nuestros planes?—

—Lo sé.—Suspiró pesado acercándose a ella de nuevo—Te prometo que cuando vuelva tú y yo...— sus hombros rodeó con ambos brazos—...podremos irnos de viaje y... celebrar San Valentín atrasado, no sólo por un día si no... por varios días.—Entre besos cortos sobre sus labios y cuello dijo.

—¿Y si i-intenta seducirte?—Habló Nayeon con los ojos cerrados, sintiendo como los traviesos labios de su novia hacian de las suyas sobre su piel.

—No lo hará.—Le respondió Mina aumentando los besos y caricias por su cuerpo—Ya firmó. Ella ya se resignó. Ya entendió que jamás volveré a ser suya...—Susurró mordiendo la parte baja de su oído—Ahora te pertenezco a ti...—

—No. No confío.—Mina giró los ojos tomando distancia. Adiós al momento excitante.—Confío en ti, pero no en ella.—La cintura de Mina apresó entre sus brazos cuando ésta intentó separarse completamente.

—Mira,—Dijo ya molesta quitándose de encima los brazos ajenos. La poca paciencia que últimamente poseía se había esfumado.—Si no voy, perderé la oportunidad de estar divorciada de ella pronto. ¿Entiendes eso? Tu bien sabes que llevo dos meses esperando por ese maldito papel ya firmado.—

—Pero no quiero que estés cerca de ella.—

—Ok.—Su Teléfono sacó ya harta—La llamaré entonces para avisarle que no iré así seguiré casada con ella por un laaaaargo tiempo.—

—¡No! ¡Espera!—Su teléfono le arrebató Nayeon. Mina sonrió en su interior.—Está bien.—De mala gana dijo—Iras, pero no quiero te toque,—Y de nuevo la rodeó por la cintura, pegándola más a su cuerpo—quiero que sólo se limite a mirarte, porque todo esto...—Su trasero apretó y su cuello besó—me pertenece ahora.—

—Por supuesto.—Contestó Mina dándole acceso total a su cuello para ser devorado—Soy tuya... tuya...—Gimió Mina entre sus brazos mientras era conducida hacia el sofá, dando inicio a una noche de sexo desenfrenado. Uno de los motivos principales por el cual la japonesa se "enamoró" de Nayeon, su socia. Una mujer joven, independiente, extrovertida, inteligente, poseedora de una gran belleza y sobre todo, una leona dominante en la cama.

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3 años atrás...

Mina y Chaeyoung contraían matrimonio en una de las playas más hermosas de Japón, frente a todos sus invitados. Fue en un verano cuando ellas se dieron el Si Acepto, sellando así su promesa de amor con un dulce beso y un par de anillos dorados con el grabado TE AMO en su interior.. Un amor que dio inicio cuando Chaeyoung, sus padres y hermanas se mudaron a Japón 5 años atrás por motivos de negocios.