—Mina...—Su nombre pronunció Chaeyoung entre jadeos —Se mía esta noche... por favor...—Pidió en medio de húmedos besos sobre su cuello.¿Que si era una locura lo que estaba pidiendo?
Por supuesto que lo era.
Era una tremenda locura.
—Hazlo...—Contestó Mina sumergida en el deseo ardiente que quemaba su piel en ese momento—Hazme tuya como quieras... Esta noche soy tuya. Solo tuya...—Le dijo tomando su rostro entre sus manos para así poderla mirar a los ojos. Chaeyoung al escuchar su inesperada respuesta a ella se inclinó despacio y la besó nuevamente, esta vez con ternura y delicadeza, tomándose el tiempo suficiente para disfrutar la suavidad y dulzura de sus labios aunque esa noche sabían también a licor. Un momento después la japonesa fue arrastrada hacia las entrañas de un mar de recuerdos hasta ahogarla. Chaeyoung la besó y acarició como hace mucho no lo hacía, como aquellos días felices cuando entre ellas existia un amor puro y sincero.
—Mina...—A los ojos la miró mientras respiraba agitada.
—Shshshsh...—La calló de inmediato Mina colocando un par de dedos sobre sus labios— No digas nada. No ahora... Solo continúa, ¿Si?—Le sonrió levemente acunando sus suaves mejillas entonces Chaeyoung volvió a ella, a besarla con intensidad, como si no hubiese un mañana, como si quisiese grabarse el sabor y textura de sus labios para siempre.
—Eso es bebé, no te detengas...—Mina dijo por lo bajo en medio de sensuales besos cuando una de las manos de su esposa se deslizó por sus muslos desnudos hasta apretar entre sus dedos su redondo trasero bajo su vestido.
—Quítate esto.—Al vestido se refirió Chaeyoung sin aliento después de casi ahogarse en los labios ajenos, Mina no se negó y de inmediato de su prenda de vestir se deshizo por la cabeza quedando solamente en una sexy lencería azul bajo el cuepo de Chaeypung.—Dios, eres hermosa...—El cuerpo semidesnudo de Mina contempló Chaeyoung de rodillas entre sus tonificadas piernas —Demasiado hermosa para ser real...—Susurró maravillada deslizando una de sus manos sobre la obra de arte que tenía enfrente.
Era una tremenda locura lo que estaba a punto de hacer Chaeyoung.
Ella lo sabía muy bien.
No debía.
Eso no estaba en sus planes
Pero aún así... lo hizo.
—Yo también quiero verte...—Pidió Mina ardiendo en deseo. Sus manos morían por arrancarle la ropa, su cuerpo pedía a gritos sentir la calidez del otro. Afortunadamente Chaeyoung fue rápida y de su vestimenta se deshizo en cuestión de segundos para luego envolver el de su esposa que la esperaba ansiosa sobre la cama.
—Mmmm...—Gimió Mina cuando la húmeda boca de Chaeyoung viajó desde su cuello hasta sus pezones desnudos. ¿Cómo es que ya estaban asi? Mina no lo sabía. Solo sabía que estaba a punto de explotar entre las ágiles manos de su esposa que recorrían de un lado a otro su piel desnuda mientras su boca devoraba sus pechos —Oh Dios, bebé.. asi, sígue así...—El cabello de Chaeyoung enredó entre sus dedos mientras ésta besaba, lamía y mordiqueaba sus sensibles pezones. Su cuerpo se estremeció cuando los labios de su esposa comenzaron a descender con lentitud hacia su vientre dibujando un camino de besos húmedos sobre su piel provocando que la japonesa se volviera loca de excitación. —Aaaah...—Su cuerpo arqueó mientras Chaeyoung con sus pechos jugueteaba y sobre su húmedo centro aún cubierto por una poza tela la nariz frotaba.
Dios, Cuanto extrañó su dulce aroma.
Esa noche la haría suya.
No había vuelta atrás.
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7 Días (MICHAENG)
Fanfiction-Te daré los papeles del divorcio si me acompañas por 7 días a un crucero.-Propuso una de las dos con el corazón agonizando. -¿¡Estas loca o qué!?-Con rabia exclamó la otra-¿Sabes que? ¡Vete al demonio!- -¡Entonces olvídate de ese maldito divorcio...