7 Días (MICHAENG)

Capitulo 15

—Chaeyoung.—Pronunció Mina paralizando a la coreana en su sintió en cuanto el incomparable sonido de su voz llegó hasta sus oídos.

¿Era Mina? Chaeyoung pensó conteniendo el aliento por un instante.

—Chae, ¿p-podemos hablar por favor?—Volvió a hablar Mina y entonces Chaeyoung supo que no fue su imaginación, Mina se encontraba allí, en Corea entonces su corazón como loco latió en su interior al saber que su otra mitad se encontraba cerca de el.

—M-Mina...—Pronunció Chaeyoung un tanto confusa y sorprendida luego de girarse hacia ella.

De nuevo estaban frente cuando se suponía que nunca más iba a suceder, cuando todo apuntaba a que después del divorcio jamás se verían otra vez.

Su ex esposa, bueno, su aún esposa porque Mina no había firmado nada, se encontraba de pie a un par de metros al frente con cabello suelto, luciendo una hermosa falda de color violeta y un par de zapatos altos, tomando por sorpresa a Chaeyoung con su presencia.

—¿P-Podemos hablar?—Insistió la japonesa con el corazón en la garganta. Estaba bastante nerviosa, pero más que eso, estaba aterrada por lo que se vendría.—A solas.—Agregó posando por un segundo la mirada sobre el brazo de Rosé que aún sostenía a Chaeyoung.

Chae negó levemente con la cabeza.

—L-Lo siento, no tengo nada que hablar contigo.—Contestó intentado sonar segura—Vete por favor.—Agregó clavando el primer puñal en el pecho de Mina quien ya sabía que eso sucedería, pero no cedería.

Estaba dispuesta a soportar todo con tal de obtener una segunda oportunidad.

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—¿Esa es Mina?—Tzuyu había sido la primera en notar su presencia desde el interior del restaurante.

—Es ella.—Contestó Sana con una pequeña sonrisa en el rostro. Mina finalmente las encontró el cual no le había sido una tarea facil. La japonesa tuvo que investigar mucho para dar con ellas.

—¡¿Que demonios hace ella aquí!?—Furiosa se levantó Dahyun de su asiento llamado la atención de las mesas cercanas—Ni crea que dejaré que venga a arruinar la vida de Chaeyoung otra vez.—Dijo dispuesta a dejar la mesa, pero antes de que sucediera, Momo la tomó con firmeza de una mano.

—Chaeyoung ya está bastante grande para arreglar sus propios problemas,—Momo dijo—tú te quedas aquí.—Ordenó jalándola de vuelta a su silla.

—Pero-

—Pero nada Dahyun. Deja que Chaeyoung se haga cargo.—Concluyó la japonesa mayor sin soltar a su esposa que ardía en furia contra Mina y bueno, hasta contra su esposa por no dejarla ir y defender a su hemana de lo que sea que Mina estuviese haciendo allí.

Por otro lado Tzuyu solo se dignó a fulminar a Mina desde adentro mientras Sana en su interior le deseó toda la suerte del mundo a su compatriota que en ese momento estaba sufriendo el primer rechazo.

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—Chaeyoung por favor...—Continuó Mina

—No tenemos nada de que hablar Mina.—Contestó Chaeyoung y a su lado Rosé sonrió en su interior.

—Por supuesto que tenemos.—Mina dijo cuando notó cómo Rosé reforzó más el agarre en el brazo de Chaeyoung—Debemos hablar de lo pasó entre nosotras las dos últimas noches en el crucero, en especial la última que tuvimos en nuestra habitación.—Soltó lanzándole una fugaz mirada a Rosé. La pobre chica no supo cómo reaccionar ante lo escuchado. ¿Acaso ellas estuvieron juntas, juntas?