-¡Cuatro ojos de mierda! -Gritó Levi mientras seguía a Hanji mientras bajaba las escaleras.
-¡No me atraparás, enano! -Se burló Hanji.
Levi no logró escuchar a Hanji, y un fuerte golpe se escuchó en los pasillos del cuartel.
-¿Pero cómo pasó esto? -Preguntó Erwin preocupado mientras le acercaba una hoja de eucalipto a la nariz de Levi intentando que despierte.
-No lo sabemos, comandante, solo lo encontramos en el suelo frente a la escalera. -Habló Petra.
-¿Qué estaban haciendo ustedes dos? -Volvió a preguntar.
-Íbamos a acicalar nuestros caballos, comandante. -Respondió Erd.
-Iré a buscar a Hanji, ustedes quédense aquí. -Dijo mientras se levantaba, hasta que escuchó a alguien hablar.
-¿Quién eres tú? -Hizo una pausa para tocar su cabeza adolorido.-¿Quienes son ustedes?
-Soy Erwin, el comandante de la Legión de Reconocimiento, Levi. -Contestó-Tu eres el capitán del escuadrón de operaciones especiales; ellos son Erd Gin y Petra Ral, ambos son miembros de tu escuadrón. -Ambos hicieron el saludo militar mientras miraban con firmeza a Levi.
Toda la habitación quedó en silencio, Levi los miraba con confusión pero no decía nada, mientras que los demás lo miraban con preocupación.
-¿Y... Dónde estoy entonces? -Preguntó Levi con desconfianza.
-En la enfermería del cuartel, ellos te encontraron en el suelo, ¿qué es lo último qué recuerdas?
-...No lo sé, solo sé que me duele la cabeza.
-Dios... Esto es peor de lo que pensábamos -Susurró Erd.
-Petra, quédate aquí y cuida a Levi. -Ordenó Erwin.-Erd, ven conmigo a hablar un momento.
-¡Sí, señor! -Respondieron al únisono.
Erwin y Erd salieron de la habitación, mientras que Petra se sentó cerca de la cama donde estaba su superior (si se le podía llamar así). Estaba algo nerviosa, ya que sentía que era un desconocido, a pesar de ser su capitán. Pero algo interrumpió sus pensamientos...
-Eres muy linda. -Comentó Levi observándola desde cerca mientras le regalaba una tierna sonrisa.
-¿Ah? -Contestó atónita- ¿Perdón?
-Solo digo lo que pienso. -Respondió mientras seguía sonriendo.
Petra sentía como la temperatura subía a sus mejillas, por lo que abrió la ventana para disimular su estado. No sabía como tratarlo, su capitán nunca ha sido una persona cariñosa, todo lo contrario, era frío y muy distante, pero ahora tenía a un Levi expresivo, demasiado, quizá.
-¿Petra? -Habló Erd desde la puerta.
-¿Erd? ¿Y Hanji?
-Ambos vendrán luego, debemos dejar descansar a Levi por ahora.
-Bien -Se levantó- ¿Levi, puedes dormir un poco? Erwin y Hanji vendrán a cuidarte en un momento.
-Quiero que tú te quedes conmigo. -Replicó cortante.
-Petra y yo debemos ir a cenar, señor. No nos podemos quedar. -Contestó Erd desconcertado.
-¿Qué pasa aquí? -Interrumpió Hanji entrando junto a Erwin.
-¡Mayor Hange! -Saludaron Erd y Petra.
-Chicos, pueden irse, nosotros cuidaremos de Levi -Ordenó Erwin- Hanji y yo tendremos una charla muy larga...
