Lazo equivocado | Larry Stylinson.

Especial 500k.

- 438k = 12/02/2021

- 500k = 02/08/2022

¿Cuándo fue que llegamos a los 500k? No lo sé, estoy escribiendo esto cuando la novela todavía tiene 438k de lecturas.

He leído sus comentarios, he visto lo que ponen y debo decir que muchos de ellos me dan alegría a mi día a día. En serio, muchísimas gracias por leer este pedacito de novela (y que me disculpen enormemente por las faltas de ortografía, lo siento) pero he decidido darles un trocito que no se esperaban y que acababa de leer en los comentarios.

Disfruten de un Louis y un Harry con 18 y 16 años.

— ¡Harry! ¡Dios mío, Hazza! ¿Estás bien, hermanito?-. Un Louis de 18 años corría a ver a su hermano de 16, el pobre chico se había estado sintiendo mal durante todo el día y aún así había insistido en no cancelar las lecciones de patinaje que ambos tenían por las tardes.

— Oh Lou, no te preocupes, estoy bien-. La suave sonrisa de su hermano pequeño lo había hecho tranquilizarse.

— No vuelvas a hacer algo como eso Harold, hiciste que mi pobre corazón se acelerara, tuve miedo.

— Lou, a veces eres muy miedoso querido hermano.

Ambos rieron ante el comentario y siguieron con sus asuntos, pero el pobre chico rizado se sentía mal. Desde aquella mañana había empezado a tener dolores en el cuerpo y había empezado a sentirse extraño, los olores comenzaban a sentirse de forma intensa pero no quería seguir preocupando a Louis, el chico había insistido en que fueran a aquellas clases y le daba miedo decirle eso como se sentía realmente.

Para cuando finalizaron la clase, la cabeza del rizado había empezado a doler más y a sentirse caliente. Harry había empezado a asustarse al sentir todo aquello, daba gracias a que no tendrían que irse caminando a casa, su padre había encontrado tiempo para recogerlos y poder llevarlos a comer.

— ¡Louis! ¡Harry!-. La voz de su padre logró que el más chico enfocara un poco su vista y darse cuenta que ya los estaban esperando-. ¡Dios mío, Harry! ¿Por qué no me dijiste que tu hermano se veía tan pálido, Louis?

— ¿Pálido? Harry, ¿estás bien?-. Y antes de obtener una respuesta, sus ojos se cerraron y vieron negro.

Despertó sintiendo un fuerte aroma a su alrededor, podía oler como las sábanas y las almohadas desprendían ese fuerte aroma y sentía su interior alborotado.

— No te levantes, Hazz. Entraste en celo en medio del entrenamiento y por eso te has de sentir desorientado-. Su padre dejó un poco de comida a un lado de su cama e intentó sentarse a su lado pero un gruñido salió del joven rizado haciéndolo tapar su boca de la vergüenza.

- Lo siento, papá. Me siento un poco irresponsable por ello.

- Descuida, hijo. Estas cosas no se aprenden a la primera, te llevará tiempo saber acomodarte y aprender de ello pero siempre con precaución, ¿Entendido?

- Sí, papá.

-&-

Y así fue como empezó una pelea constante entre Harry y su alfa interior. El pobre chico sentía que su animal interno quería ir contra su hermano la mayor parte del tiempo y eso no era normal, Louis ni siquiera era más débil que él, el chico tenía su fuerza su sus habilidades para defenderse bien definidas y ambos medían lo mismo, no había mucha diferencia de estatura, aunque aquello fuese algo que a Louis no le había empezado a gustar, ambos notaban la diferencia entre presentar un celo y el no hacerlo.