24-Diciembre-1991

28.7K 1.9K 263
                                    

La tormenta parecía querer inundar cada calle de la ciudad provocando que el hombre alfa saliera corriendo hacia las puertas de la gran iglesia de Londres en donde por lo menos podría resguardarse un poco de aquella extraña tormenta pero al detenerse bajo la luz de la linterna una cesta a sus pies le llamó la atención ya que venia junto a una nota.

"Si llegan a ver esta carta espero que quien sea el encargado de mi hijo sepa cuidar tan bien de él como yo deseaba hacerlo, se llama Louis y es un tierno niño omega"

Ante la sorpresa de lo que decía la pequeña nota abrió la cesta encontrando a un lindo bebé que no tendría más de unas pocas horas de haber nacido decidió tomarlo en sus brazos y pudo apreciar unos enormes ojos azules tan claros que parecían celestes.

- Tú pequeño Louis te vendrás conmigo-. Con cuidado tomó la canasta y con la misma sábana lo volvió a tapar intentando que el agua no le cayera al bebé.

Llegó a su casa casi corriendo, quitándose la chaqueta la dejó caer sin importarle el charco de agua que se haría, él sólo quería ver al bebé que no se hubiese enfermado.

- Oh, estas bien pequeño-. El niño empezaba a hacer pucheros signo de que empezaría a llorar y para prevenir aquello lo tomó en brazos junto a su pequeña manta azul y lo envolvió en ella. Bajó a la sala y fue a la cocina a la espera de su esposa que saldría del hospital de su turno de enfermera.

- ¿Des?-. La voz de su esposa resonó en toda la casa y el hombre cargaba al niño que ya tenia tiempo de haber quedado dormido.

- En la cocina-. Contenta de poder ver a su esposo después de una larga ronda de trabajo le gustaba el aroma de su alfa.

- ¿Y él?-. Algo sorprendida Anne tomó de los brazos del alfa al pequeño bebé dormido.

- Me lo encontré en las puertas de la iglesia junto a una nota, sólo decía que se llama Louis-. Sorprendida la mujer quitó la manta del rostro del pequeño viendo unos pocos cabellos castaños en su cabeza.

- Pero si no tendrá más de unas pocas horas de nacido ¿cómo alguien pudo haberlo dejado así en una iglesia?-. El omega de la mujer quería proteger al pequeño que tenia en sus brazos sin importarle de quien era.

- No sé, pero supongo que no podrían tenerlo y por eso decidieron dejarlo allí-. El hombre besó la frente de su mujer y la cabeza del bebé para salir de allí con una taza de café en sus manos.

- ¿Nos quedaremos con él, Des?-. La mujer empezaba a sentir un cariño hacia ese ser.

- No es un perro Anne pero por supuesto que lo haremos, ahora es pequeño se volverá uno de nosotros-. Ambos sonrieron ante los murmullos del pequeño.

- Hola Louis Styles, ahora eres parte de nuestra pequeña familia-. Ambos sonrieron ante el nombre del niño, la alegría vendría a aquel hogar.

*-*-*-*-*-*-*-*

El primer año de vida del niño los padre se encontraban demasiado felices al ver como ese pequeño crecía con el paso de los días y se volvía todo un lindo omega con sus suaves rasgos a pesar se que todavía le faltaban algunos años para desarrollar su lado omega.

Tiempo después de haber aceptado al pequeño Louis ambos sacaron las cosas de la canasta en donde lo habían encontrado y en ella pudieron observar otra carta en donde decía el nombre de sus padre y el nombre que aquellos padres habían deseado para su hijo pero a causa de una grave enfermedad la madre de Louis decidió dejarlo allí y que alguien con vida suficiente le diera todo lo que ella alguna vez deseó para él.

Louis William Styles crecía con todos los valores que esos padre le podían ofrecer, Des le trataba como si fuera un niño alfa pero en su mente todavía volvía el hecho de que él era un omega, uno muy tierno y bonito a los ojos de los otros.

- Feliz primer cumpleaños Louis-. Anne tenía a su hijo sentado en la alfombra de su casa enfrente de la chimenea con un regalo para el niño.

- Felicidades pequeño-. El alfa veía orgulloso como el niño veía curioso aquel regalo que tenia en sus manos. No se arrepentía de haber tomado esa pequeña cesta del suelo de aquella iglesia.

- Hoy se cumple un año de que te tenemos con nosotros mi niño-. El bebé veía alegre a la omega, le gustaba sentir el calor de aquella mujer.

- Eres alguien muy lindo Louis, espero que logres ser todo un omega deseado eh aunque tenga que golpear a esos chicos-. Ambos padre rieron por la tontería, amaban a ese niño que había llegado a sus vidas.

- No empieces a asustar al pobre de tu hijo Des, todavía ni siquiera empieza a desprender su aroma propio-. El padre asintió pero en su mente ya se imaginaba espantando a chicos de su pequeño.

- Bueno, es tiempo de la cena-. Los tres se levantaron rumbo a la mesa donde dejaron al pequeño en su sitio junto a un pequeño trozo de pastel y para ellos su tradicional pavo de navidad.

- Por una navidad y año nuevo en familia-. Y su cena comenzó.

*-*-*-*-*-*

Año nuevo y la familia ya comenzaba a festejar, los padres de Anne y los de Des veían contentos al pequeño Louis y la familia en general había tomado de una muy buena manera al pequeño.

- Es demasiado tierno-. Una de las hermana de Anne veía contenta a su hermana y su bebé que se había quedado dormido en sus brazos después de los fuegos artificiales.

- Sí, sus padres hubiesen sido muy felices con él-. Ella veía al niño con una gran alegría.

- Aunque seria bueno uno propio ¿no crees? Tu alfa se ve feliz con él pero te aseguro que seria uno mejor de ustedes dos-. Algo triste por las palabras de la omega decidió mejor no comentar nada, aquello era su mayor deseo y ver la ilusión de su alfa por su embarazo sería algo demasiado bueno para ambos.

*-*-*-*-*-*-*-*-*
¡He vuelto otra vez con Larry! esto es algo diferente pero espero que les guste.

Recordemos que todo es ficción.

Lazo equivocado | Larry Stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora