˚₊‧꒰ა 𝙏̣࣭𝙈𝙉𝙏 𝟮𝙆𝟭︩︪𝟮 ໒꒱ ‧₊˚ psycho killer

- ̗̀infiltrada ̖́-

-¿¡Estás loca!? April, ¡Eso es muy peligroso! — exclamó Donatello.

-Es la única forma que tenemos para acercarnos a Ágata. Casey fue molido a golpes por Leo, ustedes son mutantes, yo soy la única que puede hablar con ella.

-Sí, pero no creo que la forma en la que puedas hablar con ella sea ¡Infiltrandote como mesera en D'Angelo! — dijo Raph. Sí, ese era el plan de la pelirroja.

-Es nuestra única oportunidad, no por nada Splinter me entrenó para ser una kunoichi.

-¡Pero sólo por unas cuantas semanas! — Donnie se acercó rápidamente y la tomó de los hombros. -April, por favor, reacciona. Tu vida estaría en grave peligro si haces eso.

-Ustedes arriesgaron sus vidas múltiples veces, ¿Por qué yo no puedo ayudar? Quiero ser útil.. — un silencio fúnebre se presentó en la escena. Todos miraron a Raph, esperando a que tome una decisión. El de rojo soltó un suspiro mezclado con un gruñido.

-Bien, haz lo que quieras.. — dijo, alejándose de la escena.

-Por favor April, si estás en peligro prometenos que vas a cancelar el plan. — pidió Donatello.

-Ay, no te preocupes Donnie, nací para esto. — contestó segura, alejándose del mutante con intención de ir a la superficie.

· · ·

-¡Mesa quince! ¡Ensalada sin cebolla con filete!

La cocina de D'Angelo era un caos. Los viernes se juntaba mucha gente, por lo que tenían que estar a las corridas.

-¡Au! — el ruido de múltiples ollas cayendo al suelo aturdió a Lalo, quien estaba trotando para buscar condimentos.

-¡Ten más cuidado!

Y sí, los accidentes de este tipo son muy frecuentes.

Agy estaba apresurada, las pastas no eran su especialidad y le estaba poniendo nerviosa todo el ruido de atrás.

-Ágata, Larousse, apúrense— Bruce apareció por detrás. -La mesa tres está reclamando su comida.

-¿¡Qué crees qué estoy tratando de hacer!? — exclamaron ambos, nerviosos.

-No dije nada. — Bruce inmediatamente se dió la vuelta y se fue.

Una pelirroja estaba caminando por la cocina, tratando de pasar desapercibida.

-¡Permiso! — Alex le pasó por al lado, casi tirándola al suelo. La chica gruñó y frotó su brazo con dolor.

-Tendría que haber venido otro día.. — murmuró para si misma. Buscó con la mirada a Ágata, hasta que la vió ya sirviendo el plato y chocando los cinco con Larousse. -Bingo...

-¿Todo bien? — Anthony se acercó a ella, viendo que la joven estaba recostada sobre la mesada.

-Mi espalda está en fuego vivo. — ambos carcajearon.