9. La Verdad Tras El Hakumen

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(Pv Mirai)

Estaba muy feliz, podía sentir el amor de mis padres creciendo poco a poco, sé que se habían casado unos años después pero al final pudieron limar asperezas y eso es lo que importaba.

Luego de dormir un rato nos preparamos para ir al templo, ya había recuperado energía lo suficiente para convertirme en adulta y explicar todo lo necesario, así que estaba un poco más tranquila en los brazos de mamá mientras esperábamos el helicóptero que nos llevaría al templo.

—Buena suerte chicos—nos decía la tía Asako mientras los demás nos íbamos —. Yo cuidaré del templo hasta que regresen.

—Gracias Asako —sonrió mi madre

—Entonces nos vamos—dijo la tía Mayuko—. ¿Seguro que está bien que yo vaya con ustedes?

—Por supuesto —dijo la abuela —. Tu ibas a ser mi sucesora creando la barrera contra el Hakumen, sino fuera por tu ayuda hubiera sido más difícil derrotarlo.

La tía sonrió al igual que el abuelo y mamá, papá nos seguía fuera del helicóptero burlándose de que era muy lento, hasta que mamá me pasó a la abuela y saltó hasta él para darle un golpe en la cabeza, se pusieron a pelear como siempre pero ya todos parecían resignados a este tipo de escenas.

Luego de un largo viaje en el que me quedé dormida, llegamos al templo principal, donde antaño se entrenaba a los candidatos a la Lanza de la Bestia para cuando el Hakumen regresara, pero claro mi mamá no sabía nada de eso y terminó quedándose con la Lanza cuando liberó a papá del sótano.

—Me alegra que llegaran—nos recibió el Sacerdote mientras yo terminaba de despertar —. Tora, nos alegra mucho verte de nuevo.

—Je, eso dicen ahora—se quejó mientras se metía el dedo en la oreja para limpiarla—. Pero recuerdo que muchos me odiaban o exigían mi muerte.

—Tora—le regañó mamá

—Como sea—se quejó antes de rascarse la barbilla—Vamos a buscar a los demás

Nos llevó a una habitación donde estaban todos los miembros del templo, incluyendo a los antiguos candidatos de la Lanza de la Bestia que se acercaron para conocerme.

Pero entonces....sentí algo extraño a mi alrededor

Un escalofrío invadió mi cuerpo y comencé a temblar

—¿Mirai? —Mamá me abrazó al ver que me aferraba a él —. Tora, voy a sacar un momento a Mirai ¿Podrías explicarles todo sobre los yokais que vimos reciente?

—Que si, que sí —se quejó mientras nos íbamos a otro cuarto

—¿Estás bien, Mirai? —me preguntó preocupado

Pero yo no escuchaba...

Mi cabeza se estaba llenando de imágenes de mis padres, los de mi tiempo...muy heridos....apenas de pie

—¿Te gusta lo que ves....mocosa?

¿Eh?

De pronto todo a mi alrededor desapareció

—¿Mamá? —me di cuenta que había recuperado mi aspecto real, pero mamá no estaba por ninguna parte.

No sirve de nada que llames a esos dos

Frente a mí estaba apareciendo.... Hakumen no Mono, tan enorme y aterrador como aquella vez que la vi por primera vez.

—¡Jajaja! ¿Tienes miedo, mocosa? —se burló de mí —. Tus padres morirán por tu culpa, al quitarles la Lanza de la Bestia los dejaste vulnerables a mis ataques, morirán en tu tiempo y pronto morirán los de este tiempo por tu cobardía

El Legado De La Lanza De La BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora