R e f l e j o [Amane x Tsukasa]

2

— ¡Oye! ¡despierta! — decía repetidas veces golpeando el espejo — ¡Despierta! —

Amane comenzó abrir lo ojos lentamente, se levanto tocado su cabeza que dolía — ¿Que hago aquí tirado? — dijo para si mismo.

— Te desmayaste, me asustaste un poco —

— ¿¡Que!? ¿sigo soñando? —

— ¡No! Soy real — Amane tomo una cobija y la lanzo hacia el espejo, cubriéndolo a la mitad — ¡Ey! ¡no me ignores! —

Amane no hizo caso y solo se fue, cerrando la puerta después de salir de su cuarto, dejando al chico del espejo hablando solo.

— Ah...creo que me estoy volviendo loco —

Camino hacia el baño, esperando estar ahí mejor, quería estar lo mas lejos de ese estúpido espejo, se acerco al lavabo para mojarse la cara un poco, abrió la perilla, y justo cuando iba mojarse la cara miro hacia el espejo viendo de nuevo su reflejo como antes.

— Oye...quita esa cobija, no me gusta — menciono mientras pegaba su mano al espejo — ¡Joder que me pasa! — abrió la llave y se lleno la cara de agua, esperando que todo fuera un sueño.

Volvió a voltear hacia el espejo, notando que de nuevo su reflejo estaba normal, suspiro aliviado — ...Que bien...  — o eso esperaba.

Empezó a escuchar una risita, como si alguien intentara aguantarse reír.

Miro nuevamente hacia el espejo observando que todo estaba en orden, pero después vio como el reflejo comenzaba a reírse — ¡Solo fingía! Sigo aquí —

— ¡Desaparece de una vez maldita sea! — el impulso le gano y golpeo el espejo, haciendo que este se rompiera,  y cayeran los pedazos al piso.

Recogió rápido los vidrios echando los en una bolsa, salio de su casa y miro que había comenzado a llover, no le importo y salio para tirar el espejo.

No quería ni siquiera volver a entrar a su casa, temía volverse a encontrar con esa cosa.

— Si le digo a alguien, me tacharan de loco... —  paso su mano por sus cabellos, su ansiedad comenzaba a crecer, a pesar de estar totalmente seguro que esto solo era por su falta de sueño y que muy pronto se sentiría mejor.

— Oye~ ¿no piensas entrar a casa? — dio un salto involuntario al escuchar de nuevo esa chillona e irritante voz.

Busco por todos lados, ya no seguía en la jodida casa, ¿porque seguía escuchandolo? Quería arrancarse los cabellos de la desesperación.

— Aquí estoy tontito — bajo la mirada lento, algo aterrado de lo que fuera a ver, pero en lugar de eso vio la tonta mirada del tipo de antes en un charco de agua, furioso empezó a pisotear el charco.

— ¡Ya deja de perseguirme idiota! — exclamó furioso, dio una ultima patada en el charco y después camino con pasos apresurados hacia la casa, quería recostarse y dormir, esperar hasta mañana y darse cuenta que todo era un desastroso sueño.