III vidas. [MDZS]

VIII

La llegada a Qishan Wen fue tan agradable como se podía esperar, a punta de groserías y amenazas, de comentarios soberbios y gente petulante. Sin embargo más de una persona estaba de acuerdo que la familia secundaria Wen era completamente diferente; su fama en la rama de la medicina se extendía más allá del mundo del cultivo, siendo así que Qishan Wen se hizo famosa no sólo por su gobierno injusto, sino por las grandes hazañas médicas y como resultado era un constate conflicto entre buscar a los mejores médicos y tener que ir a Ciudad sin noche, donde seguramente saldrías con más deudas.

Es por eso, que en una pequeña región en Yiling en Yunmeng la familia Wen especializados en medicina tenían un consultorio secreto, obviamente secreto más que nada para la secta Wen. Para así ayudar a quien los necesitará sin necesidad de tratar con los demandas Wens.

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Lo primero que vislumbró la secta Jiang, fueron las habitaciones de ‘huéspedes’ ubicadas en campos de entrenamiento. Hechas de forma rápida y descuidada, Wei Wuxian tenía la esperanza de ver a su prometido antes de que los enceraran en sus respectivas habitaciones pero dicha esperanza se esfumó al ser trasladados en una de las habitaciones sin chance de hablar con alguien más que no fuera de su secta.

Qishan Wen no se molesto en separar a Alfas, Betas y Omegas, siendo su única separación por secta. Cosa que a más de uno se sintió incomoda y es que la naturaleza es tan imprevista.

Las celos por exceso de olores eran comunes en lugares tan cerrados, por eso, aunque conocieras a dicho Alfa u Omega no te podías fiar de ellos cuando uno de estos celos llegaba, era una enfermedad contagiosa, una cadenita que no se rompía hasta que sus instintos eran saciados.

La primera noche fue desesperante, los inhibidores tanto de olor y celos se acabaron alarmando a todos.

Los que más podían llegar a sufrir eran los Betas ya que al estar junto a Alfas y Omegas si la cadena de celos se prendía serían usados como juguetes sexuales al no haber suficientes parejas para satisfacer los deseo carnales.

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Lo que diferenciaba este adoctrinamiento del otro era que a diferencia de la vez pasada,  Gusu Lan estaba presente con su respectivo heredero de secta y sus diez discípulos en lugar de un Lan Wangji retenido y mal herido. Esto daba más oportunidades de salir victoriosos.

El segundo día se dedico a explicar cómo sería el adoctrinamiento, las reglas y los deberes que se llevarían acabo. Así mismo, se les pidió a todos sus espadas excusándose diciendo que no les sería necesario estando en cuidad sin noche. Más de uno alzó la voz en negativa más fueron callados por amenazas, esta vez no fue Wei Wuxian castigado sino varios miembros de diferentes sectas.

Esa misma noche Wen Qing y Wen Ning pasaron de contrabando más inhibidores potentes, dichos inhibidores no dañaban la fertilidad del consumidor como otros de nivel fuerte o por el constante uso de los mismos.

Un nuevo invento de parte  Wen Qing.

Dos semanas pasaron y Wen Chao estaba inconforme ante la falta de acción de parte de los calores imprevistos. Por la falta de la mismos decidió ponerlos a trabajar en exceso con la esperanza de que más de uno sucumbiera ente el cansancio y su instinto animal se apoderada del cuerpo y así cumplir con la petición de su padre: ‘Deshazte de ellos’.

La vida parecía no sonreírle al segundo maestro Wen al no cumplir su cometido. Su Amante Wang Lingjiao trataba de calmarlo con constantes rondas de sexo aunque este no servía por completo.

Wang Lingjiao era una simple Beta con aires de ser un Omega Dominante, era agradable a la vista, su fisonomía era pasable mientras que su personalidad era una bazofia creyéndose superior al acostarse con el segundo maestro Wen. Pero su ignorancia y petulancia no le permitía entender que el título de Amante no le otorgaba ningún privilegio, sólo la esposa y concubinas tenían el derecho de reclamar y pedir algo,  y ella… bueno  ella era una simple sirvienta de clase baja escogida por el hijo Wen para tener sus aventuras, algo penoso de ver.