Rose

04

A la mañana siguiente Eugine despertó con la espalda levemente adolorida. Se había dormido en el sillón en una posición extraña y ahora su cuerpo se quejaba.

Al mover los brazos para frotarse los ojos notó que tenía un una manta encima... No recordaba haberse tapado antes de dormir.
Se levantó y fue a su habitación donde dormía Rose, y golpeó suavemente la puerta de la habitación... Al no oír respuesta abrió levemente la puerta.

--Rose?...-

Al mirar dentro, la habitación estaba vacía, incluso la cama estaba hecha, pero ni rastro de Rosie.
Entró y miró alrededor, se había llevado todas sus cosas, incluso le faltan una camisa, un pantalón, un cinturón y una chaqueta... Segun parecía se había ido usando su ropa.

Salió rápido a la habitación y tomó su chaqueta que estaba en el perchero junto a la puerta principal.

Cuando estaba por salir se dio la vuelta y miró sobre su escritorio desde la puerta; había una tarjeta. Se acercó y la tomó entre sus manos para verla mejor.

El papel de la tarjeta era grueso, texturizado y de color rosa. Tenía el diseño de un avión de papel dorado sobre la inscripción R.R. Daba la sensación de ser de muy buena calidad.

Al darle la vuelta vió que había una nota escrita por Rose:

"Lamento irme sin avisar, Tenía que ir a ver a mi hermano a su casa para contarle lo que ah pasado, nos vemos en la recepción del hotel.
Pd: lamento por llevarme tu ropa, te la devolveré después."

Luego de leerla guardó la tarjeta en su billetera y salió de la oficina rápido.

《No puede ser..》

El clima estaba más fresco que los días anteriores, así que mientras camina su cara se helaba con el viento frío.
Estaba tanto molesto como preocupado, él debía cuidar de ella, pero se había ido sin avisar... ¡y justo al día siguiente del que habían irrumpido en su cuarto de hotel! Además.. como pudo dormirse tan profundo como para no despertar cuando ella salió.

Cuando llegó al hotel se sentó en un sofá de la recepción, moviendo el pie con impaciencia y mordiéndose la uña del dedo pulgar de la mano sobre el apoyabrazos.

Si bien la tarjeta no especificaba una hora en específico para cuando ella volvería no quería quedarse en su oficina a esperar, estaba lo suficientemente molesto y nervioso como para quedarse en la recepción del hotel para cuando apenas llegase poder verla.

Mientras se quejaba con sigo mismo, se acercó una mucama del hotel que lo sacó de sus pensamientos.

--Buenos días, disculpe que lo moleste - la mucama se puso en su campo de visión y le habló con suavidad --Es usted el señor Eugine Hansen?- Eugine asintió --La señorita Rose nos dejó dicho que si lo veíamos lo dejáramos, ya que era un amigo íntimo de ella- la mucama le sonrió y él bajó rápido la vista levemente sonrrojado.
La chica al verlo sonrió satisfecha y se retiró.

Frotó su cuello y se levantó. Si podía ocupar el tiempo haciendo algo eso era mejor a estar horas sentado en el sillón de la recepción del hotel esperando a que llegara Rosie.
Se dirigió a su cuarto. Mientras la esperaba quería buscar algo en el cuarto que pudiera indicar quién era la persona que acosaba a Rosie.

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