Rose

03

Eran las 11a.m. y Eugine despertó de golpe. Su alarma no sonó y se había quedado dormido.

Había quedado de estar a la 12p.m. donde Rosie, por lo que se levantó de un salto, tomó una ducha fría, se vistió y salió de la oficina corriendo.

Llegó pasadas las 12:20 al hotel donde Rosie se hospedaba.

Antes de tocar la puerta para entrar al cuarto se sostuvo de la pared pesadamente e inspiró profundo para intentar recuperarse luego de haber corrido.

Antes de que se pudiera recuperar completamente, la puerta del cuarto se abrió.

Eugine se paró derecho apenas la puerta se abrió y sonrió un poco incómodo a Rose.

Ella lo miró algo sorprendida, pero de inmediato le devolvió la sonrisa, aunque con un toque burlón.

-Buenas tardes "Gene"- le abrió la puerta para que entrase a la habitación.

Eugine se llevó una mano a su cara que aún seguía caliente y rosada por el cansancio.

No podía evitar pensar que ella constantemente se burlaba de él... Aunque eso le molestase un poco, él siempre terminaba sonrrojado cuando lo miraba así por alguna razón.

Luego de conversar un rato dentro de la habitación Rose salió, y Eugine la siguió desde lejos. Habían quedado en que Eugine la seguíria todo el día por si veía algo sospechoso. Pero a pesar de pasar todo el día siguiendola no vió a nadie ni sintió algo extraño.

Así pasaron dos días sin que nada extraño pasara, hasta que al tercer día en la noche alguien tocó fuertemente la puerta de Eugine.

Al abrir la puerta, no había alcanzado a despertar bien cuando sintió que alguien se lanzaba sobre él.

Cuando logró reaccionar vió a Rose pegada a su cuerpo, vestida con un abrigo ligero.
Le colocó una mano sobre el hombro y notó que estaba helada y temblando ligeramente.

Le tocó la mejilla y le movió la cara hacia arriba para poder verla mejor -¿Que pasó? ¿Porqué estás aquí tan tarde?- su tono era claramente de preocupación, tanto que casi no podía controlar el nivel de su voz.

Cerró la puerta y encendió una luz de la oficina.

Bajo la luz pudo verla mejor, lo que no ayudó a dejarlo más tranquilo; estaba vestida con un pijama de ceda, zapatos con los cordones desamarrados y un abrigo liviano. Podía entender perfectamente el porqué temblaba, ya que si bien, durante el día aún hacía calor, en las noches el frío invernal.

Ella lo miró, parecía cansada, con las mejillas rojas... Debió de llegar a pie a su casa, a esa hora ya no pasaban buses.

La sentó en el sofá de la oficina y le trajo una manta abrigada que se la puso encima, luego fue a prepararle una leche con canela caliente.

Se sentó a su lado y le ofreció la leche caliente, ella posó su cabeza en su pecho mientras tomaba un sorbo de la leche.

-¿Qué fue lo que pasó?- la miró preocupado y le acarició la cabeza.

Ella lo miró -Estaba durmiendo en mi habitación, pero algo me despertó de golpe, no se que fue, pero cuando prendí la lámpara de la mesa de noche algo rompió la ventana de emergencias- hizo una pausa para tomar de la leche caliente -Vi una sombra parada fuera de esa ventana... me puse los primeros zapatos que encontré y el abrigo sobre la silla y salí lo más rápido que pude-.

Eugine le tocó un pequeño corte en su mejilla
《Así que atacó cuando no estaba cerca... Es probable que nos siguiera todo el tiempo y no pude notarlo...》

Rosie le apartó la mano de la herida -Salí tan rápido que me debí lastimar con algo... Perdón por molestarte tan tarde-

Eugine miró el reloj sobre su escritorio, eran las 2 de la mañana.

Se levantó y tomó las manos de Rosie -No te preocupes, era mi deber cuidarte.. Ahora ven, puedes dormir en mi cama-

Ella volvió a tomar la taza con leche y lo siguió a la habitación.

Luego de asegurarse que se acomodara en la cama salió de la habitación y juntó la puerta.
Cuando se sentó en el sofá enterró su cara entre las manos. Aún estaba cansado, pero tenía tantas cosas en la cabeza y tantas emociones en su pecho que sabía no podría dormir bien.

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