It All Started With A Visit To Gringotts

Capítulo 3: La última voluntad de Tom Riddle

Harry miró fijamente el apellido en la lista; Enigma. Miró a los goblins que estaban tratando de recomponerse mientras ellos también miraban el nombre en estado de shock. Se acercó y agarró el frasco de poción calmante que Grobrick le había ofrecido antes y se lo bebió. Después de unos minutos de silencio, Harry habló "¿Qué me dejó ese loco?"

Fireforge invocó su magia goblin y un archivo de pergamino apareció frente a él. Harry miró y vio La última voluntad y testamento de Tom Marvolo Riddle escrito en verde y plateado en la parte superior. Más que nada, Harry tenía curiosidad por lo que Lord Voldemort tenía que decir.

Fireforge hizo algunos hechizos sobre el archivo y luego lo abrió, encima de la pila de papeles había un sobre dirigido a Harry James Potter. Fireforge se lo pasó a Harry. El sobre estaba sellado y no se abriría hasta que se pusiera una gota de sangre de Harry. La carta estaba escrita en parsel para que solo Harry pudiera leerla.

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Mi digno oponente,

Si estás leyendo esto, estoy realmente muerto después de haber sido derrotado por tu mano. Espero sinceramente que la batalla haya sido magnánima y que ahora estés sin una de tus extremidades o necesites tratamiento médico por el resto de tu vida o incluso mejor sin tu magia reducida a un squib para siempre fuera del reino mágico.

A pesar de mis deseos. Sé que lo más probable es que seas tú mismo yo encantador, con el cabello negro desordenado, los ojos verdes brillando locamente y suficiente magia para alimentar el mundo muggle con electricidad durante años. Desde el día en que renací supe que eras mucho más poderoso de lo que podría esperar ser y que probablemente perdería esta guerra, pero como Slytherin tenía mi orgullo y ambición y seguí adelante de todos modos. Con suerte, las lecciones que has aprendido en esta guerra te han hecho más consciente de las consecuencias de ser un poderoso ser mágico.

Como te darás cuenta por la fecha en que firmé este documento, te escribo después de la muerte de ese viejo entrometido llamado Albus Dumbledore. Ahora que está muerto, todavía hay algo de esperanza para ti, ya que has salido de su dominio. Si hay algo que deseo sinceramente para ti es que estés en lo tuyo, lejos del agarre de ese hombre malvado. Hay muchas cosas que deseo decirte, de las cuales todas son ciertas, ya sea que me creas o no, se verá.

Como sabrás, soy el heredero de Slytherin. Me enteré de esto mi primer día en Hogwarts cuando entré a la sala común de Slytherin y las serpientes en las pinturas me hablaron. Me dirigieron a un retrato de los cuatro fundadores, donde conocí al propio y noble Salazar. Me contó, entre otras cosas, sobre la riqueza de la línea Slytherin y que yo era el primero en siglos lo suficientemente poderoso como para reclamar el título de Lord Slytherin. Verás que no solo es importante ser de la línea de sangre, también se debe tener el poder mágico. Como Lord Slytherin, podría abrir las bóvedas en Gringotts y acceder a los muchos libros que Salazar había dejado, para poder comenzar mi entrenamiento. En mi inocencia, le conté a Dumbledore quien aparentemente me había tomado bajo su protección. Juntos fuimos a Gringotts y abrí las bóvedas de Slytherin cerradas durante mucho tiempo y me sorprendió la cantidad de libros, pergaminos y, por supuesto, el oro en las bóvedas.

En Hogwarts, Dumbledore y su compañero Flamel me hicieron hacer un ritual que en ese momento no entendí, pero me dijeron que haría una conexión con la escuela y mejoraría mi magia. También me dieron un documento para firmar en el cual pensé que estaba donando algunos de los libros de Slytherin a la escuela. Si hubiera sido un niño amigable, mis compañeros me habrían dicho que no existía tal ritual y que no firmara documentos desconocidos. Pero, por desgracia, yo era un huérfano ingenuo de 11 años sin amigos que no sabía nada. Pronto aprendí que el ritual me conectó con la escuela, pero unió permanentemente mi magia Slytherin a la escuela. Los documentos que firmé pasaron toda la riqueza de Slytherin a las bóvedas de Hogwarts. En esencia, transferí todo a Hogwarts, esa es la razón por la que nunca pude tomar el título de Lord Slytherin. La única parte de mi herencia que me quedó fue mi capacidad para hablar con las serpientes. Por alguna razón, ese poder no se transfirió en el ritual. Me tomó años darme cuenta del alcance total de mi pérdida y cuando me enfrenté a Dumbledore me dijo que era por el bien mayor, que nunca habría podido controlar tal poder y que miles de niños se beneficiarían de mi sacrificio. Por supuesto desde entonces nunca volví a confiar en nadie.