It All Started With A Visit To Gringotts

Capítulo 5: Una carta de un príncipe

Harry estaba esperando en el vestíbulo de Gringotts a Ginny. Esa bruja tenía mucho por lo que responder, pero por ahora haría su papel como el amoroso prometido. Ella pagaría más tarde.

Ginny entró al vestíbulo luciendo muy enfadada mientras buscaba a Harry entre la multitud. Sus ojos se posaron en un lord apuesto y bien vestido de pie en el vestíbulo, sus ojos se detuvieron en él. Oh si era muy guapo. Fue solo cuando él giró la cabeza y sus ojos esmeralda la miraron que ella se dio cuenta de que era Harry.

-"Oh, Harry, ¿dónde has estado? Te he estado esperando más de una hora", dijo Ginny mientras se apresuraba. "Te muy bien. ¿Qué hiciste?"

-"Pasé con los sanadores antes y me arreglaron los ojos". Harry se inclinó y la besó en la mejilla.

-"Tu túnica parece muy cara. Si quisieras ir de compras, deberías habérmelo dicho. Te habría organizado ropa adecuada". Ella lo agarró del brazo y sonrió a algunas brujas que estaban mirando abiertamente a su apuesto novio.

-"Estos fueron un regalo de los goblins de Gringotts".

-"Bueno, eso fue amable de su parte. ¿Completaste tu negocio con ellos hoy? ¿Está todo en orden?"

-"Sí, creo que todo salió bien. Tu estado ha sido resuelto".

La niña le dio una gran sonrisa. "Deberíamos irnos a casa y tú podrías cambiarte esta ropa y prepararte para esta noche".

-"Tenemos unas buenas tres horas antes de la cena".

-"Bueno, sabes que mamá siempre necesita ayuda para montar la Madriguera".

-"Todavía tengo algunos asuntos que atender. ¿Por qué no sigues adelante y me reuniré contigo allá?"

Los ojos de Ginny brillaron de ira. ¿Cómo se atrevía a despedirla después de hacerla esperar más de una hora por él? Su rostro cambió rápidamente y puso mala cara. "Tenía la esperanza de que pudiéramos tener un tiempo juntos antes de esta noche. Con tanta gente entrando, no estaríamos solos durante los próximos dos días".

La pareja había llegado al pie de las escaleras del banco y ahora caminaban hacia el Callejón Diagon, donde muchas brujas y magos saludaban y deseaban a la pareja la mejor de las suertes.

-"Te lo prometo, tendremos un tiempo a solas antes de la cena. Solo tengo que ir a Hogwarts por un rato" dijo Harry cuando tuvo la oportunidad.

-"¿Para qué tienes que ir a Hogwarts? Minerva estará allí esta noche. Cualquier cosa que tengas que hablar con ella se lo puedes decir esta noche."

Harry se detuvo y le dio a la chica un casto beso en los labios. "Es algo privado que necesito hablar con Snape."

-"¿Snape? Harry, ¿qué quieres con ese idiota? Estaba segura de que no querías volver a ver a ese horrible hombre nunca más."

"Sí, bueno, por mucho que no me agrade debes recordar que es el mejor maestro de pociones de Inglaterra y te estoy preparando una sorpresa. Por favor, Ginny." La besó de nuevo esta vez más profundamente. "Prometo que no tardaré mucho. Me reuniré contigo en Grimmauld Place en una hora. Y Tendremos algo de tiempo a solas antes de la cena de esta noche."

Harry se inclinó y arrancó una flor de un quiosco de flores cercano y se la dio a Ginny. "Prometo que haré que sea una noche inolvidable".

Ginny se relajó, era obvio que Harry estaba enamorado de ella. ella había entrado en pánico cuando se enteró de que Harry había ido solo al banco. Quería abofetear a Ron, pero los goblins obviamente no arruinaron sus planes. Ese idiota goblin de Fuego, algo le había dicho que Harry estaba buscando un regalo perfecto para ella en las bóvedas de los Black. Ella le dijo que le mostrara a Harry el gran collar de diamantes rosas que había visto; chocaba con su cabello, pero le gustaba porque era único en su clase. Ya no estaba preocupada, Harry todavía estaba bajo su control, pero estaba haciendo cosas con las que ella no contaba. Quería ir a ver a Snape sobre una poción, pero era una sorpresa para ella. Tal vez iba por una poción de fertilidad para que pudieran concebir de inmediato. "Está bien Harry, te daré una hora".