No мe oвlιɢυeѕ α υѕαr lα ғυerzα | Star Wars

❝Charlar con El Emperador❞

Tras un viaje bastante corto, llegó a su “hogar” donde nada más llegar preguntó por su jefe.

—Necesito hablar con El Emperador.

—En el sector de mando en el ala norte señor.

—Bien —Aceleró el paso lo más rápido posible para apartarle de su camino, pero logró frenarle.

—Señor, ¿puedo preguntar qué lleva en la bolsa?

—No, no puedes.

—De acuerdo —Quieto al instante, dejó pasar a su superior sin querer meterse en líos. Lo que él no sabía es que Vader estaba apunto de suicidarse por el miedo que tenía a su gran poderoso líder.

Cuando llegó, le visualizó al instante.

—Destruiremos Alderaan unos años más tarde, aún hay que preparar la máquina.

—Sí señor —contestó el Stormtrooper antes de ejecutar una orden a todo el sistema.

—Bien —Tras girarse, le vio— ¡Lord Vader! ¿Qué haces ahí? Pasa pasa, ¡estamos planeando la destrucción de Alderaan!

Aunque tragó fuertemente antes de pasar, no se le quitó el nudo de la garganta.

—Se-Se-Señor,

—¿Por qué tartamudeas Vader? Eso es de cobardes.

—Ya, eh... Yo... Quisiera hablar con usted en privado.

—Oh, perfecto. Yo también quería hablar con usted en privado.

El pulso se le aceleró al instante.

—Ah ¿sí?...

—Sí. GH-2547, retírese.

—A la orden —obedeció. Una vez salió cerrando las puertas del lugar, los dejó solos.

—Bien. ¿Quién empieza?

—Comiece usted maestro...

—Entendido. Verás, creo que el traje sería perfecto si llevase capa ¿no cree?

—Sí, es una gran idea de las que se le ocurre a usted señor.

—No me venga con piropos Skywalker.

—Entendido señor.

El Emperador no era estúpido. Sabía que ocultaba algo con tan sólo mirarle aunque no le viese el cuerpo. Sospechando, empezó a dar vueltas a su alrededor, haciendo que Vader se pusiera aún más tenso de lo que estaba.

—¿Oculta algo Lord Vader?

—No señor, na-na-nada de nada.

—Ajá, entonces me dirá qué lleva en esa bolsa.

Sin poder moverse, sudando por dentro del traje, de pronto notó cómo esos dos bebés asomaron las cabezas y empezaron a llorar. Estaba muerto.

—¿¡Qué hacen dos mocosos en la nave imperial!?

—Verá, ¡se lo puedo explicar!

—¡¡¡GH-2547!!!

El soldado imperial apareció rápidamente.

—¿Sí señor?

—¡¡¡Llévese a esos dos niños y aniquílelos!!!

—Como usted ordene señor.

—¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! —Su grito hizo que el gran líder saltara del enfado.

—¿¡¿¡¿¡NO!?!?!? Claro que sí, ¡¡¡¡lléveselos!!!