❝Un chico❞

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Los años pasaron, y con ello los niños crecieron. Luke y Leia Skywalker eran los hijos del malvado Darth Vader, quienes a su vez eran entrenados por su padre y El Emperador. Claro está que, por muy malos que fuesen, siempre había uno más malo que el otro. Apenas tenían seis años cuando empezaron a odiarse.

—¡Jajajajajaja! ¡Rosita Skywalker!

—¡Maldita Leia! —exclamó un Luke muy enfadado porque su hermana le había pintado el traje de rosa.

—¡Espera! ¡Falta la cara! ¡Ven aquí!

—¡Papá! —lloró Luke hasta que apareció.

—Qué pasa Lord Sith.

—Lord Shit. ¡Jajajajajajaja!

—¡No tiene nada que ver! —se enfadó el rubio.

—¡Leia deja en paz a tu hermano!

—Pues que me deje pintarle la cara de rosita.

—¡¡¡Ni hablar!!! Papá, llévame a entrenar por favor, no quiero verla... —siguió llorando.

Vader, enfadado, se dirigió a su hija y apuntándola con el dedo índice, le dejó las cosas claras. O bueno, eso intentó.

—¡Leia Skywalker!

—Quiero una espada láser rosa —subió el tono. Estaba enfadada, y Leia enfadada podía lograr callar incluso al más poderoso Sith.

—Hi-Hi-Hija, ya te he dicho que no hay...

—¡¡¡La quiero!!! Y si no la tengo para mañana, reza por tu vida Lord Vader. ¡¡¡Y tú también Lord Shit!!! ¡Jajajajaja!

—¡Déjame en paz! —siguió llorando.

—...

—Ah, y quiero ser la próxima Emperadora. ¡Wajajaja!

Milagrosamente, apareció El Emperador, que no tardó en enfadarse con ella.

—¡¡¡Por encima de mi cadáver Lord Pink!!!

—¡Jajajajajaja! ¿Al final te pusiste Lord Pink hermanita? ¡Jajajajajaja!

—¿Quieres que haga la broma de tu nombre?

Se cayó.

—Bien, así mejor. Señor Emperador, ¡quiero ser su sucesora!

—Para ello tendrás que matar a mucha gente, ver morir a muchas personas, incluso casi perder la vida señorita Skywalker.

—Va, está facilísimo.

—¿Seguro? ¿Quién es el amor de su vida Lord Pink? —Empezó a manejar la bola de cristal en la que iba a reflejar a la persona que tanto quería.

—Yo no quiero a nadie.

—Eso dices ahora, pero vamos a ver a quién querrás dentro de unos años.

La bola empezó a agitarse hasta que apareció la imagen de un niño no tan niño, parecía tener 16 años. Estaba con la cara sucia, por lo que casi no se le veía el rostro. Leia quedó impactada con esa imagen y el miedo empezó a recorrer todo su cuerpo hasta que la bola dejó de funcionar.

—Lo dicho joven Skywalker, aún hay bondad en ti. Y si no desaparece esa bondad, nunca llegarás a ser como tu padre y mucho menos como yo.

—Acabaré con él, caso resuelto.

El Emperador se acercó a ella, tanto que le empezó a dar miedo.

—Valiente, me gusta. Pero si la bola ha enseñado a ese chico, será porque en un futuro, no se sabe cuándo, llegará un momento que incluso te matarías por él. No joven Skywalker, tú nunca llegarás a ser un Sith.

—Con ese nombre...

—¡¡¡Skywalker!!! —gritaron El Emperador y Vader a la vez.

—¡¡¡Skywalker!!! —gritaron El Emperador y Vader a la vez

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⏰ Última actualización: Jul 26, 2021 ⏰

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