ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 1

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UN DIA NORMAL

Los días más hermosos para ella no estaban, en lugar de esto estaba el gran sol, brillando más que nunca.

Tomo su mochila y salió de su casa no sin antes desayunar, lavar sus trastes, sus dientes y guardar sus cosas.

Sus pasos eran lentos, su cabeza miraba el suelo no sé atrevía a mirar al frente. Su inseguridad siempre estaba presente. Su mirada perdida indicaba que estaba absorta en sus pensamientos y que su alrededor era invisible en ese momento.

Automáticamente y como todos los días se dirige a su escuela, la cual queda a varias cuadras, tiene que tomar un bus, casi siempre lo pierde. Camina tan lento que parece que nunca va a llegar a su escuela, tiene la manía de llegar un minuto antes de que cierren la puerta.

Al llegar detiene la puerta con su brazo, pues el conserje de la escuela le iba a estampar la puerta.

-Llegas tarde...

-Disculpe, aún falta un minuto-camina haciendo que esté se quite de su camino, su mirada opaca choca con la del hombre cuando mira atras.

Este siente un escalofrío y a la vez algo de intriga, nunca se había topado con una mirada tan clara y a la vez sin vida.

-¿Me da permiso de entrar?

Una mujer de lentes rectangulares y cabellera roja le mira, arruga su entrecejo y sonrie, sus ojos eran grises, tenía cuerpo bien formado para la edad que aparentaba-Adelante, puedes pasar.

Entra y pone su mochila en su pupitre, se sienta para después bajar su mochila y recargarla aún lado de su silla.

-Bien, Buenos días mi nombre es Go...-apartir de ahí, ____ se desconecta del mundo, mira al frente como si estuviese poniendo atención, saca su libreta y anota algunas cosas.

Al dar el timbre aquella chica sale, no sin antes tomar sus cosas y guardarlas. La siguiente clase de química la empieza apenas ella se sienta, el maestro comienza a explicar las cosas de una manera para que sus alumnos no se revuelvan. De nuevo aquel pensamiento la invade, sus ojos se nublan por recuerdos espantosos y sus ojos se cristalizan, su respiración se acelera, sus manos empiezan a temblar.

Ella pedía a gritos que aquel pensamiento de irse corriendo de la clase parara, pues, sentía que su corazón iba a salir de su pecho.

Pasaron aproximadamente cuarenta y siete minutos de la clase la cuál duraba una hora, su corazón comenzaba a tranquilizarse y sus manos dejaban de temblar, esta vez sentía las manos sudorosas, ya que cuando empezó a sentir aquello apretó sus manos lo más fuerte que pudo.

-Señorita, Condrell, se encuentra bien?-llamo por su apellido a la chica que se encontraba tapando su rostro.

-Si, estoy... Estoy bien, sólo algo ansiosa por qué llegue el recreo-sonrio falsamente para el maestro, quien asintió y no pregunto más.

____ se sentía fatal, su rostro estaba pálido, sus labios tenían un pequeño tic, su vista se nublaba cada dos por tres.

El timbre sonó y ella salió como una bala. Se dirigió a la parte trasera de la escuela donde casi nadie estaba, sacó su almuerzo y comenzó a comer.

Unos pasos junto con alguna bulla se escuchó tras los salones, los mejores de la clase, en este caso, la clase de Élite llegaba a dónde ella para reclamar el lugar.

-Disculpa, vete de aquí. Maldita rara-comenzaron con apodos normales, la agresión verbal era parte de su vida.

Un chico de cabellos cobrizos le miro con superioridad, ella se sintió intimidada por aquella mirada y simplemente bajo la cabeza y siguió comiendo.

ℜ𝔈𝔄𝔏ℑ𝔇𝔄𝔇𝔈𝔖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora