ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝟝

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El gran ventanal de la habitación alumbraba con sus primeros rayos de sol a la joven que se encontraba recostada en la cama matrimonial, sus cabellos ondulados se mantenían intactos en la almohada. Sus brazos estaban entrelazados de las manos y en sus labios habían pequeños rastros de motas de sangre.
Apesar de aquella pequeña calma y tranquilidad que había en la habitación, una segunda persona trataba de calmar su enojo leyendo libros que ya había leído miles de veces y ya los había memorizado desde la primera vez. Su lectura se revolvía con las palabras y escenarios imaginarios de como matar a su socia sin que el pareciera el único culpable.
Actualmente hasta las huellas de un demonio "Claramente confundidas con las de un humano" han sido encontradas y con ello se es más difícil recrear crimenes. Al suponer que es un perro de la reina el sabría del tema, pero se perdió dos décadas tratando de esconderse y fingir estar muerto ya que su prometida se volvió un demonio y lo buscaba por cielo mar y tierra algo que le sorprendió. Cuando por fin iba a visitarla las guerras civiles y las guerras entre países hicieron que de nuevo tuvieran que migrar, su mansión, por alguna extraña razón estaba intacta.
Luego de quebrarse la cabeza una y otra vez dejo su libro de lado al ver qué la fémina en la cama estaba despertando, sus brazos se movieron y sus ojos se fueron abriendo poco a poco reconociendo el panorama. Claramente cuando se dio cuenta de que no reconocía dónde estaba se recostó y tallo sus ojos.

—__________, Buen día, ¿Cómo te sientes?—pregunto una voz ronca de su lado

Ella volteo su cabeza buscando la voz y se encontró con el Conde quien le sonrió y le ofreció su mano, ella la tomo y este la abrazo. En la mente de la chica no dejaba de pensar en que es lo que había pasado y el como termino en ese lugar.

—Ah... Yo... Perdón... Digo... Disculpe... ¿Dónde estoy?—pregunto con confusión, su voz sonaba seca y rasposa.

—Estas en la Mansión Phantomhive, Bienvenida.

—Pero... Yo estaba con el doctor, ¿cuándo fue que llegue aquí? Además solo me dormí un poco.

—Bueno, exactamente no dormiste como deberías, apenas y descansas realmente, ¿Puedes pararte?

La chica frunció el ceño y se digno a sentarse en la orilla de la cama para luego levantarse, un dolor en su estómago hizo que perdiera el equilibrio y el conde la sujeto para que no cayera.

—Ya veo... Por ahora te quedarás aquí hasta que tu madre se digne a aparecer, —pauso— estarás acompañada por una ama de llaves todo el tiempo, será como tú ayudante. Cuando bajes la comida estará lista.—la recostó en la cama y le sonrió para luego salir de la habitación.

Con las palabras en la boca ella se quedó sentada, minutos después una chica de cabellos rojos oscuros y grandes lentes redondos se adentro en la habitación, estaba vestida con un traje de servidumbre. Al verla se acercó y se presentó como era debido, __________ la miraba fascinada, aquella mujer apesar de ser de la servidumbre parecía realmente frágil y muy fina, era como si ya la hubiera conocido.

—Esé llavero que tienes colgando de tu cinturón... Acaso es del anime Kuroshitsuji?—pregunto la chica en la cama apuntando, la mujer sonrió nerviosa y asintió

—Si, me parece una de las mejores series que he visto, además el personaje que hace de mayordomo es un...

—hombre perfecto—dijeron las dos al mismo tiempo

Las dos soltaron un pequeño gritó de emoción, mientras que el mayordomo infernal que pasaba por ahí había escuchado todo, sus sonrisa perfecta y brillante se agrando hasta más no poder. Siguió su camino mientras agudizaba su oído para escuchar a las señoritas que hablaban sin parar.

—Sebastian San... Mey leen San me dejó lavando los trates y por accidente los he quebrado mientras los lavaba... ¡Lo siento mucho Sebastián San! ¡No lo volveré a hacer!

ℜ𝔈𝔄𝔏ℑ𝔇𝔄𝔇𝔈𝔖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora