Más de diez minutos habían pasado, ___________ estaba sentada en un pequeño banco, acababa de revelar algo sobre su pasado, no lo sabia, simplemente fue algo que recordó gracias al dejavu del momento.
Dos toques en la puerta se escucharon tras la puerta, era el mayordomo preocupado, luego de ver cómo la chica casi corría al baño observo su expresión en su rostro reflejado en el espejo, inmediatamente se dio de golpes mentales. Había asustado la chica, su expresión fue la misma que mirar a un intruso en la mansión, a alguien que intentaba matar a su amo.
—Señorita __________... —esperó durante cinco minutos y volvió a tocar —Señorita ___________, no le he dado la ropa para cambiarse, abra la puerta por favor...
—Sebastian... Estoy... Puede darme la, yo me la colocaré.—abrio un poco la puerta y este ofreció la muda de ropa, _____________ la tomo y cerró la puerta enseguida.
—Señorita __________ huele a sangre... ¿Esta bien?
—Si, solo... Se me... Abrió una herida, no es nada.
La chica procedió a ponerse la ropa, al quitarse el vestido observo las vendas y se las retiró. Los golpes se habían convertido en moretones, algunos ya habían bajado de intensidad y otros seguian más grandes, se colocó la pijama que constaba de un pantalón de tela suave y un camisón los dos de color negro y azul. Tiro las vendas al cesto de basura lavo sus manos. Ahora tenía un problema que nunca le había gustado tener, su cabello ahora estaba desarreglado.
Abrió la puerta y se topo con el mayordomo esperándola. Este la examinó y vio su mirada la cuál demostraba pena y miedo.—la cama ya está lista para que usted la use
—Pero... Es la cama de Ciel... No puedo solamente dormir ahí...
—No se preocupe por eso, el señor Ciel la dejara dormir aquí, no abra problema, lo que él desea es que se sienta lo más cómoda posible.
____________ cruzo sus manos hacia atrás y se encaminó donde el mayordomo, este le hizo la señal para que se acostara y así lo hizo, mordió su labio inferior ya que al acomodarse tocó uno de sus moretones con sus brazos y sus ojos se rozaron.
El mayordomo se sentó aún lado de ella en una silla mecedora y tomo un libro de gran pasta.
—Señorita, acaso no puede dormir? Le leeré un libro para que reconsilie el sueño—le sonrió
Una hora después de leer el mayordomo observo a la chica recostada en la cama de su amo, sus brazos estaban fuera de la frazada, observo las diferentes heridas y sus ojos rojos hicieron precencia en el momento exacto cuando la chica abrió levemente los ojos.
La chica de ojos platas observo los ojos con admiración he ilusión ¿Cuando es que había observado ojos tan lindos? ¿Era la primera vez que veía unos ojos de ese color? Sea lo que sea ella estiró su mano hasta la cara del mayordomo y acaricio su mejilla.
—Usted tiene muy bonitos ojos...—menciono adormilada
—¿No te dan miedo? ¿No sientes pánico al verme?
—Por que tendría miedo de una pesadilla? Y aunque no fuese así, me gustaría ver esos ojos todos los dias—le sonrió bajando su brazo, luego volvió a acomodarse en la cama y cerró los ojos para disponerse a dormir.
El mayordomo sonrió acariciando la cabeza de la chica, apagó la luz y prendió una vela donde solo se alumbraba a él y su cuaderno.
Su amo abrió la puerta, este venía con una notable apariencia de haber peleado contra un ser sobrenatural, sus ropas algo desgastadas y manchadas de sangre que no era suya mientras que se lamia el labio y limpiaba su propia sangre.
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FanfictionActualización SUMAMENTE LENTA. Los personajes no me pertenecen, la historia y T/n si. Disfruta. No copees :) La historia, aún estando en emisión será corregida. Por ahora solo es para darse a la idea, falta decoración, los separadores y la ortografí...