Chapter 2

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Con esperanzas de observar cual pintor a su obra maestra de arte, emprendí camino en un segundo día o viéndolo desde una perspectiva más específica, el primer día del que sería mi mayor obsesión.

Llevaba ya 10 minutos esperando muy atento.

Vigilando el asiento que se encontraba fuera de mi cárcel.

5 minutos más y decidí entrenar arduamente, entrené, entrené y entrené; cansado y observando mi reloj me por vencido.

Ya no llegó.

Me levanté de mi banca y caminé hasta las duchas, froté mi cuerpo una y otra vez.

Huí de ese espacio que me empezaba a causar claustrofobia.

Salí del gimnasio caminando cerca del futón, deseando que estuvieras sentado; pero no.

Al fijar mi mirada recta, te encontré mirando la pantalla del celular.

No te fijaste en y yo de cobarde te dejé pasar.

El Chico Al Otro Lado Del CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora