El día está más iluminado de lo normal, han sido los 15 minutos más gloriosos de mi vana existencia.
Ahora sé tu nombre y creo que es el más bonito que le han puesto a un ser humano, sé que estudias en tu primer año de universidad y muchas otras cosas más.
Mis compañeros me han preguntado por qué estoy tan feliz. Yo sólo respondo que la felicidad ha tocado a mí puerta.
Tú has tocado a mí puerta.
Aún en el gym, trabajando mi abdomen y espalda no puedo dejar de mirarte, ahora ese cristal no es un inconveniente, me miras, sonríes, y haces un gesto de fuerza; creo que te refieres a mí.
Sólo, sólo me encantas.
Te levantas y dices adiós con tu mano, ¿Hacia dónde te diriges?
Te adentras a la plaza y te pierdo de vista.
Aunque no te vea te siento, y si te siento estás aquí.
Conmigo.
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El Chico Al Otro Lado Del Cristal
Acak¿Qué pasa si te enamoras de alguien a primera vista? ¿Cuándo sucedió todo esto? ¿A qué me estoy arriesgando? Lo averiguaremos juntos...