Desperté más temprano de lo habitual para buscar un poco de comida, bajé por las escaleras hacia el refrigerador y rebusqué por mi cometido; al encontrar un poco de comida congelada, yogur y un batido me dirijo hacia el micro.
Quince minutos después termino de desayunar y camino hasta la ducha, luego de eso me pongo ropa deportiva.
Corro por las calles de la ciudad tratando de sentirme con más libertad en esta vida que nos condena a una cárcel de la que nadie puede escapar, sólo hacer nuestra estadía un poco más llevadera.
Con media hora corriendo sin rumbo decido regresar a casa evitando el camino por el que vine, aventurándome por calles por las que nunca había pasado y sin querer me topo con una persona.
Ahí estabas tú, al otro lado de la calle.
Una casa muy linda y grande, con un jardín y patio muy amplio; te miro cerrar la puerta con una mano y con la otra sostienes a un hermoso perro siberiano, pero, antes de que me veas corro lo más de prisa.
Hoy simplemente quiero ser yo, yo y yo mismo.
No pensaré en ti, hoy no.
Por eso decido no ir al gym, hasta mañana bello ángel en este inmundo mundo.
ESTÁS LEYENDO
El Chico Al Otro Lado Del Cristal
Random¿Qué pasa si te enamoras de alguien a primera vista? ¿Cuándo sucedió todo esto? ¿A qué me estoy arriesgando? Lo averiguaremos juntos...