ocho

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Esta vez si quiera se había molestado en ponerse maquillaje.
No le sorprendería que el erizo hubiera puesto su fecha por encima de otra más importante, y tuviera que ser plantada a último momento, otra vez.
O que simplemente se haya olvidado de la salida.

Fue puntual, claramente.
Sus púas estaban recogidas en un rodete, mientras que sus dos mechones delanteros estaban sueltos. Era un peinado que nunca había probado, pero que le hacía ilusión.
Jugueteaba con sus dedos golpeandolos con suavidad contra la mesa, mientras para distraerse tarareaba una canción que no podía sacarse de la cabeza, pero que lamentablemente no sabía como se llamaba.

El movimiento de la campanilla del local y su melodía hizo que se pusiera alerta, levantando sus orejas, y su vista se dirigió rápidamente a ese lugar.
Ahí estaba el erizo, sonriéndole nervioso, se notaba que sus púas estaban mal peinadas, probablemente había venido corriendo.

Mientras lo veía acercarse, y lo analizaba de arriba a abajo, se molestó un poco.
Ella intentaba parecer prolija y arreglada, en la anterior cita se había puesto más maquillaje en toda su vida, y después de 5 horas de puro sufrimiento -porque aceptémoslo, el maquillaje no es su punto fuerte-, y cuando por fin se sintió conforme con el resultado, él jamás llegó.

Alto. ¿Había pensado que era una... "cita"? Que equivocada estaba.
Mientras él se sentaba y se acomodaba, hablándole, algo en lo que no estaba muy centrada realmente.
Ya que su mente le estaba dando un regaño por ilusionarse tan rápidamente.
Ella no estaba saliendo con él. Él tenía novia, y no la veía de esa forma.

Ella era la única que había tenido ese maldito flechazo, no él.

Hizo una mueca, se sentía avergonzada y con ganas de llorar.

- ¿Amy? -la voz del preocupado cobalto la sacó de sus pensamientos- Oye si estas enojada porque no pude venir la otra vez lo entiendo, yo..-

- ¿Uh? No, no. Claro que no... solo.., he estado algo distraída últimamente, no te preocupes. -sonrió, odiaba ser tan falsa, pero sabía que debía cambiar de tema para que el erizo le creyera- Así que... ¿aniversario, huh?

Se hubiera golpeado a sí misma de no ser porque tenía al erizo enfrente.
Sacar un tema de conversación que claramente no quería, ¿En serio Amy? ¿En serio?

- Sí... un año de novios ya... -masculló con una sonrisa boba- Perdón en serio, soy algo cabeza hueca y pues no podía dejar plantada a mi novia...

- Claro, ella es más importante para tí. -había sonado como una reclamación de una novia celosa, ¿celosa? Al cien porciento, ¿pero novia? Ojalá y Chaos escuche sus plegarias- ...es entendible, no te preocupes por ello -añadió en un tono amable con miedo de que se malinterpretaran sus palabras.

- Bueno, es la segunda mujer que más amo después de mi madre... ¡pero tú eres una chica súper genial, eres una buena amiga! -si bien el erizo lo decía con todas las buenas intenciones, solo fueron como dagas al corazón de la contraria- Por eso he decidido volver a quedar contigo!

- ya veo... muchas gracias -sonrió con suavidad.

- ¿Sabes? Creo que mi novia y tú podrían ser geniales amigas. -comentó mientras miraba el menú que la camarera recientemente les había traído- De hecho, vamos a hacer una fiesta mañana, ¿qué dices?

- No lo sé... no conozco a nadie y quedo muy de colada... -murmuró una excusa con rapidez.

- Ah, pero si somos un pequeño grupo de amigos! ¡Seguro y te caemos bien! Puedes llevar a una amiga o algo así si te sientes más cómoda...

- Yo... ¿Estás seguro?

- Segurísimo. -le sonrió.

- ...está bien.

- ¡Genial! Vas a ver que no te vas a arrepentir!

【🥠】

Habían terminado de consumir lo que habían pedido.
Para la suerte de la eriza, el tema de la novia del cobalto ni nada parecido volvió a salir a la luz.

- ¿Las abrimoosss? -Canturreó mientras movía con suavidad de arriba a abajo el papel donde dentro contenía una galleta de la fortuna.

- Ya que... -espetó no muy convencida y tomó la suya, para abrirla y leer lo que dice dentro.

❝A veces el alcohol abre puertas que parecían selladas.❞

- ¿Te gusta beber? -cuestionó el erizo al leer la extraña frase que le había tocado a su acompañante.

- No soy muy fan, la verdad... -murmuró pensante sobre lo que traía escrito aquel papel.

- ¡Mi turno!

❝¿Estás seguro de que tienes lo que quieres?❞

- Ya te ha tocado otra frase así... deberías ir a jugar a la lotería.

- ¿Qué? ¿Por qué? -cuestionó.

- Ni idea, pero esa frase me inspira a ir a jugar a la lotería -levantó sus hombros mientras soltaba suaves risas.

Terminó riendo con ella, y se levantó de su asiento al ver el reloj.

- Lo siento Amy; pero es hora de irme. Debo preparar todo para la fiesta de mañana... te paso los datos exactos hoy a la noche! Si quieres puedes traer a una amiga o amigo, o lo que quieras, mientras seamos más, mejor! -dejó el dinero de su parte en la mesa y la saludó con la mano nuevamente, para salir del local.

Se quedó mirándolo irse hasta que salió de su zona de visión.
Estaba claro que iba a llevar a una de sus mejores amigas a la fiesta...
Pero sinceramente, no sabría que iba a pasar.
¿Estar en un ambiente cerca a la novia de su crush?

Eso, realmente... ¿era una buena idea?

⟦░幸运饼干░⟧

Voy a pedir una meta de 30 votos para el siguiente capítulo, quiero saber si les gusta la historia. Tomen agua<3

  ⃟ཹ։❀ ⁏ Las galletas de la fortuna 彡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora