Capítulo 6

135K 7.3K 7.1K
                                    

El departamento de Lauren podría haber sido considerado amplio si el salón no hubiese estado repleto de cuadros, lienzos, caballetes y pinturas. También podría haber sido llamado elegante de no haber tenido manchas de todo tipo de pinturas en las paredes.

Lauren: Por si no lo notaste antes, mi departamento es también mi estudio -Resalto fríamente mientras lanzaba las llaves de su auto a un lado, como si no le interesaran, y comenzaba  a bajar la cremallera de su hermoso vestido, exponiendo segundo por segundo un poco más de piel de su tersa espalda… ¿Realmente iba ella a desnudarse frente a Camila?

Camila: Esta algo… desordenado -Observo. No quería ser descortés, pero tampoco una mentirosa.

Lauren: Lo se. Y realmente no lo lamento -Dijo encogiéndose en hombros, como si la regla principal en su vida fuese “O te adaptas a mi estilo o te largas”.

Camila: Me gusta que no lo hagas-Y era cierto. Lauren era Lauren, y le gustaba siendo Lauren. No quería que lo lamentara.

Fue entonces cuándo Lauren dejo a la tela azul caer de su cuerpo…

¡Por los santos de Ally!”

Lauren estaba completamente desnuda frente a ella… Ni siquiera había estado usando brasier o bragas, lo cual hizo a Camila sentirse como una idiota por no haberlo notado antes… Y luego se sintió aun más idiota, pues no habría podido saberlo.

De repente hacía mucho calor, y el corazón de Camila palpitaba tan fuertemente contra su pecho que podría haberse salido de allí.

Gracias por existir, caja torácica”

No sabía si era la armoniosa forma de su cuerpo, la forma en que sus múltiples curvas la llamaban o el simple hecho de que ella no pareciese tener pudor alguno, pero sentía a su centro palpitar, humedecerse e implorar atención con gritos silenciosos.

Tenía unos pechos firmes y de buen tamaño, una piel que se veía tan delicada como una pluma, y sus piernas la conducían directamente a su mayor deseo…

Lauren: ¿Tienes hambre o solo quieres ir a dormir?

Camila no respondió. Si iba a dormir quería hacerlo sobre ese par de firmes pechos pálidos, y si iba a comer quería…

¡Camila!” ¿Era esa la voz de Ally en su cabeza? “¡Concéntrate!”

Pobre Ally. Era tan pequeña que podía entrar en su cabeza.

Lauren: Bien, como pareces bastante entretenida mirando mis pechos, comeremos algo. Tengo hambre.

***

La chica seguía desnuda cuando ambas fueron a la cocina.

Camila permanecía sentada en una de las sillas de la moderna y manchada encimera, admirando fijamente el trasero de la artista, el cual se movía junto a ella mientras preparaba dos simples tazones de cereal.

No podía evitar morderse el labio e imaginarse tocándolo.

A la mierda… Todo era culpa de Jauregui, su trasero, su falta de pudor y de sus padres por haberla hecho con tanto amor.

Estaba tan distraída que no se fijo en los dos hermosos tatuajes de libélula descendiendo por su cuello, ni en la forma delicada en la que preparaba aquel simple alimento. No se fijo en como reacomodaba su cabello nerviosamente, como no sabiendo que hacer a pesar de que seguramente había estado en esa misma situación muchas veces, ni en como se volteaba a mirarla de vez en cuándo, con el temor de que se marchara en los ojos.

La Tatuadora de Libélulas |CAMREN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora