El Deseo de un Mago

Capítulo 6

"Puedes ir a esperar con mi maestro, donde sea seguro".

¿Tu maestro? Me vuelvo para seguir la dirección que señaló con su espada y mis ojos se posan en el familiar cobertizo. Y dentro, escondida detrás del marco de la entrada, está Irisviel asomando. "¡Irisviel!" Rápidamente me pongo de pie y comienzo cojeando hacia el cobertizo, acunando mi brazo destrozado en el otro.

"¡Shirou, date prisa!" Irisviel me llama y sale del cobertizo, dando unos pasos y extendiendo su mano como si pensara que me colapsaría antes de llegar. Cojo el ritmo y trato de trotar con mis ahora temblorosas piernas. Me matan, corro todo el camino a casa, me rompen el brazo. La serie de arduas tareas por las que he pasado en las últimas horas finalmente me está pasando factura.

"Viniendo." Mientras me apresuro hacia ella, escucho que la charla entre los dos "espíritus heroicos" detrás de mí se detiene y se reanuda el sonido familiar de armas golpeándose entre sí. Puedo sentir las ráfagas emitidas por las fuertes colisiones golpeando mi espalda, instándome a acelerar mi distancia de los monstruos.

Finalmente llego a Irisviel y ella envuelve su brazo alrededor de mí mientras me tira de regreso al cobertizo con ella. "¡Ugh! Irisviel, sé gentil. Mi brazo no está en muy buena forma ahora." Ella jadea y suelta su agarre una vez que estamos en el cobertizo.

"Mis disculpas Shirou, pero necesitamos un poco de cobertura mientras esos dos luchan. Déjame ver tu brazo, ¿qué le pasó?" Libero mi brazo izquierdo de su posición envuelto alrededor de mi derecho y le descubro el daño. Ella jadea y toca tentativamente el apéndice torcido.

"Decidió que quería pelear a puñetazos conmigo. Me las arreglé para vivir, pero esto es lo que sucedió cuando conectó un solo golpe". La preocupación en sus ojos se intensifica junto con mi explicación y una vez que termino, camina hacia mi banco de trabajo. Siento que el pánico se apodera de mí por un breve momento cuando alcanza el estante de herramientas antes de tirar y blandir un cuchillo para tallar madera. Ella se me acerca de nuevo.

"Quédate quieto Shirou."

"O-Ok". Espero nerviosamente mientras ella levanta el cuchillo hasta mi brazo roto y hace una pequeña incisión en la tela de la manga larga que lo cubre, justo en la costura junto a mi hombro. Luego deja caer el cuchillo y mete el dedo en la incisión antes de tirar hacia abajo y arrancar la manga de una vez, dejando al descubierto mi brazo desnudo y maltratado.

"Mm, sí, se ve bastante desagradable, pero el hueso no atravesó la piel, lo cual es bueno". Asiento con la cabeza mientras miro mi brazo desaliñado que ha comenzado a inundarse de color por la hemorragia interna. Irisviel se aleja de mí y se dirige a mi contenedor de madera de desecho al lado del banco de trabajo. Ella se arrodilla y comienza a hurgar en él.

"¿Irisviel? ¿Qué estás haciendo?" Saca dos pequeñas tablas de madera, cada una del largo de una regla, y regresa hacia mí.

"Necesitamos colocar tu brazo antes de que pueda sanar". Afirma descaradamente mientras envuelve sus manos alrededor de mi antebrazo destrozado.

"Oh sí, claro ..."

"Esto va a lastimar a Shirou, pero necesito alinear los huesos rotos lo mejor que pueda. Hará que la curación sea más fácil." Asiento y muerdo mi labio con anticipación. Viene de forma rápida e inesperada; el dolor en todo mi apéndice cuando comienza a tirar y torcer el brazo.

"¡Ngh!" Cierro los ojos por la sensación, pero tan pronto como lo hago, escucho "¡Listo!" en la alegre voz de Irisviel. Los abro y la veo en el suelo comenzando a cortarme la manga en una cinta larga con el cuchillo. Miro mi brazo para ver que su forma ha vuelto casi a la normalidad, menos el furioso hematoma y la hinchazón. "Pareces bastante competente en colocar extremidades rotas, Irisviel. Casi como lo has hecho antes." Ella solo se ríe antes de ponerse de pie con el largo vendaje de tela que hizo. Sin perder tiempo, agarra mi brazo, presiona las planchas cortas contra él a cada lado, y antes de que me dé cuenta, tengo un pequeño yeso improvisado.