El Deseo de un Mago

Capítulo 25

Debajo de la luz de la calle brillante, parece que no puedo deshacerme de un pensamiento que me posee. Un dragón que previó el destino de los demás. Una espada que obtuve de su cadáver. Y yo ... Alguien que hizo una flecha con esa misma espada, sobrevivió a una muerte segura tres veces, eligió un camino "plagado del Concepto Arquero", y provocó la ira de un lejano mago de las flores.

"Que significa todo esto...?" Pregunto en voz baja al parque oscuro y vacío en el que estoy sentado.

No voy a fingir simplemente ignorancia. Algo en mí ha cambiado. ¿Es por la influencia de la flecha? ¿O tal vez las maquinaciones que la adivina puso en marcha ese día al despertarme al Concept Archer? Yo no sé. Todo lo que sé es que ciertamente he cambiado. Todavía estoy cambiando. Lo que dijo Merlín, la única petición que me pidió, resuena en mi cabeza.

Mátate, Shirou Emiya.

Empiezo a lamentar descansar en este parque para reflexionar sobre el asunto. El frío banco del parque y la áspera farola no me ofrecen ningún consuelo. Estaba tan motivado para comenzar a reconstruir lo que significaba todo, pero si me emociono tanto después de dar el primer paso ... ¿realmente quiero saberlo?

"... Esta guerra, tengo que ponerle fin. Por Irisviel". Así es. Eso solo es de lo que estoy seguro. A pesar de todo lo demás, puedo decirlo con total confianza. A pesar de lo que pase, la mantendré a salvo. La salvaré... me ocuparé de todas las demás preocupaciones después de eso.

"Ugh. Incluso cuando estás solo, todo lo que te importa es esa vieja bruja."

Se me erizan los pelos y salgo del banco a una posición agachada a poca distancia. La flecha ya está desenvainada y en mi agarre firme fijada en la dirección de la familiar voz infantil. Escucho una risita desde el origen de la voz, en un rincón oscuro del patio de recreo.

"Jejeje. Ooh, miedo." El niño observa mientras avanza hacia la iluminación emitida por la farola.

Pronto, Illyasviel se presenta ante mí. Su sonrisa traviesa y sus intrigantes ojos carmesí son los mismos de siempre. Maldita sea. Ella se coló justo debajo de mi nariz mientras yo estaba perdido en mis pensamientos. ¡¿Cómo no me enteré de ella ?! Nerviosamente, lanzo mis ojos alrededor del local y afino mis sentidos, tratando desesperadamente de localizar a Berserker.

"Vaya, tan hostil. Vamos hermano mayor, relájate. No traje a Berserker esta vez."

Sus palabras hacen que mis ojos se agranden en estado de shock. Él no está aquí...? No, eso no puede ser. Dudo que este niño malvado fuera atrapado muerto sin él. Sin embargo, por mucho que lo intente, no veo ninguna señal de él. Lo único que la acompaña esta noche es un objeto largo y misterioso envuelto y sujetado a su espalda.

"¿Qué quieres, Illyasviel?" Mi pregunta simplemente la impulsa a reírse de nuevo mientras salta hacia adelante y se desliza hacia el banco del parque.

"¡Solo quería pasar el rato y hablar!" exclama alegremente. "¡Vamos, vamos! ¡Sentémonos y charlemos!"

Ella puntualiza su comando golpeando el lugar en el banco junto a ella. Me quedo sentada en sus palabras por un momento, tratando de decidir si debo confiar en ella o no. Eventualmente, decido que incluso si ella está mintiendo, podría defenderme de ella. Con un suspiro, envaino mi flecha y comienzo a acercarme lentamente a ella. Hablar con este niño bajo una noche iluminada por farolas... qué nostálgico.

"Me sorprende haberte encontrado esta noche. No eres tan obvio como Saber y la vieja bruja. Hay algo de tacto en la forma en que te mueves". Me burlo del comentario de Illyasviel.