Clandestino (+21)

Capitulo 2

Capitulo 2: Accidente.

Freya Adams.

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Me senté en una banca de la plaza bajo la luz del farol, la noche estaba estrellada y la luna iluminaba lo demás. Miraba a los costados de donde estaba sentada a la espera de que viniera él.

Miro la hora y ya eran pasada las nueve de la noche, ya no había casi nadie pasando por la plaza, repiqueteo mi pie nerviosa y golpeando con mi mano derecha la funda de mi teléfono, el golpeteo hacía sonar mis anillos. Tiro mi cabello hacia atrás y suelto un suspiro al ver que nadie estaba pasando.

Chequeo la hora de nuevo, esta vez marca que ya serán las diez de la noche y el aun no aparece. Me pongo de pie dispuesta a irme pero siento la mirada de alguien tras mi nuca, siento como mis bellos de la nuca se ponen en punta y trago saliva.

— ¿Lista, Júpiter? —escucho detrás mío, tomo un bocanada de aire, esa voz no es igual a la de las llamadas, no está el cambio de voz y se me hace raro que me suene tan conocida.

Volteo a verlo que está a unos metros de mí, bajo el otro farol con una chaqueta de cuero y una remera con el logo de un álbum de Twenty One Pilots, su estatura es alta y tiene el pasamontañas.

Sonrió al verlo, sintiendo como mis manos sudan por verlo en persona, tenerlo a tan solo unos pasos de mí. El alza la mano con un pequeño parlante y saca su teléfono, en menos que nada comienza a sonar Wonderwall, cubro mi boca con mis manos y mis ojos se cristalizan.

—No encontré aquella canción de la película que el tipo pone un parlante —grita y suelto una risa nerviosa, —Me falta el auto pero al menos tengo a Oasis y puedo darte aquel beso que tanto sueñas que te den con Wonderwall de fondo.

Limpio las lágrimas que caen sonriendo nerviosa y avanzo lentamente a él.

—Creemos nuestra propia película, Júpiter —habla, mi corazón martillea en mi pecho, sintiendo que en cualquier momento se saldrá de mi pecho, —Los libros nos enseñan demasiadas cosas y despiertan fantasías que nunca creímos que tendríamos, las películas nos enseñan que canción iría de fondo en el jodido momento perfecto.

—Estás loco, Galaxia —le digo, limpiando las lágrimas que caen.

—Ven a darme ese beso que me hará viajar al espacio, Júpiter.

Corro lo que me falta hasta llegar y salto siendo atrapada por él, enredo mis piernas en su cintura, abrazando su cuello, ahí están los ojos avellana que tanto me gustan y uno mis labios con los suyos.

Siendo besada como tanto soñé y le conté, con esa hermosa canción de fondo, sintiendo que estoy cumpliendo con mi fantasía. Nos separamos para buscar aire cuando el ultimo sonido de guitarra se acaba de la canción pero sus ojos ya son avellana, es esmeralda, pestañeo dos veces sin entender lo que estoy viendo y le saco el pasamontañas encontrándome con Cayden.

Siento que me tiran agua en la cara y me despierto a los gritos, escuchando que alguien más grita, miro a mi lado para encontrarme con el maldito acosador gritar con un vaso de agua en la mano vacío.

— ¡Acosador! —Le grito, me levanto y lo empujo sacándolo de mi habitación, — ¡Maldito Pervertido! ¡Psicópata! ¡Acosador!