Que ese tirano no separe
todo lo que ya ha unido,
que no haga que se acabe
lo que la gente ha sentido.
Que no deje escapar nada
de la felicidad que creó,
ese traidor que nos lo dio
todo, para dejar olvidada
nuestra existencia entera,
por un manto de ilusiones.
Regalarnos esas emociones,
para cortar nuestra carretera.
Hacer todo desaparecer,
sin poder saber, sin merecer,
crecer para sólo perecer,
amanecer para anochecer.
Nos das a todos una infancia
para entregarnos luego vejez,
nos privas de bonita estancia
sin saber nuestra última vez.
Ellos viven con incertidumbre
pues tú no escribes el final,
buscamos luz que alumbre
un túnel de interminable mal.
¿Hacia dónde va todo el daño
que produces a las personas?
Pastor de un inmenso rebaño
al que enseñas y abandonas.
Tantas experiencias vividas
y tantos momentos compartidos,
paisajes y edificios construidos,
muchas fichas en nula partida.
No sé si somos simple error,
o eres tú el real malvado,
quizás el gran destino sellado
tenga alguna otra vida mejor.
La vida es una inútil escalada
sin cima, sólo mi rima siente.
Si nada aquí es para siempre,
y al final todo es para nada.
¡Oh tiempo, bestia sin dueño!,
tú siempre llegas el primero
en carrera, y aunque espero,
sólo te supero en un sueño.
¡Oh tiempo, dime qué eres!
cuéntame porque arrugas
nuestra piel,
dejándonos sin placeres.
Nos esclavizas,
nos haces perseguir
a las horas.
Dulce madre creadora.
Cruel máquina destructora...
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Luces oscuras
PoesíaEl siguiente libro contendrá una serie de poemas creados por mí. Es un camino en el que sólo los versos son pasos, una vida en estrofas, un alma en poemas. Podrán encontrar cierto carácter autobiográfico, pues pocas veces escribo poemas no guiados...
