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Día 12: Abrazo

Abrazo 

Eggman ataco, el jamás se rendirá hasta que aquel erizo deje de existir cosa que jamás pasara. Nadie salió herido a excepción de Tornado quien recibió una descarga eléctrica de parte del robot que apago todos sus sistemas pero antes que eso pasara Tails salió del Tornado y lo puso aterrizar mediante su comunicador que le instando un chip que esta unido a Tornado. 

Con ayuda de Knuckles lo pudo meter al taller para así repararlo. 

— Knuckles, adentro hay galletas come las que quieras como premio — dijo el zorro al ver a su amigo equidna cansado.  

Con una gran felicidad su amigo rojo fue corriendo en busca de bocadillos mientras que el de ojos celestes reparara a Tornado, no quiere que algo malo le pase a su bebe.

— Bueno amiguito voy a reparar tu motor y ver como va el funcionamiento, espero que no te moleste — dijo Tails para comenzar con todo, Tornado estaba muy dañado como para repararlo en una sola tarde así que estaba decidido quedarse toda noche. 

— Hey Honey ire con los demás a Meg Burguer ¿Vienes? — pregunto el erizo azul mirando a su pareja que estaba viendo unos planos. 

— Tengo que reparar a mi bebe antes de la próxima batalla, no quiero que salga más lastimado que hoy — dijo el Tails abrazando a Tornado. 

Sonic lo vio un poco raro pero quién era para juzgar — Bien pero no te quedes más tarde — dijo para luego dejar un fuerza sónica. 

Sin más se dispuso a reparar lo que queda de Tornado, no iba ser fácil pero eso no le importa. 

— ¿Así que Tails no vendrá? — pregunto Amy algo preocupada por su amigo canino. 

— Si dijo que tenia que arreglar su "bebe" — dijo Sonic entre comillas. 

— Waoh no sabia que Tails era padre — dijo Knuckles de la nada al escuchar la palabra "Tails" y "Bebe" — Sonic ¿Qué se siente ser tío? 

— Tails siempre se refiere a Tornado como "bebe" — dijo Amy tratando que el equidna entienda — Aun así no creo que me agrade la idea que Tails se quede mucho tiempo en el taller — hablo la eriza rosada. 

— Tranquila Ames el estará bien, te preocupas demasiado — dijo Sonic aun tomando su bebida tranquilo, sabia que su novio estaba bien. 

— Después de comer ¿Qué tal si jugamos a beisbol? — pregunto Sticks. 

Todos aceptaron la propuesta de la tejón con tal de perder tiempo. El equipo de Amy y Sonic iba ganando por dos puntos más que el de Knuckles y Sticks. 

— No puede ser — se quejo Sticks algo exhausta. 

Amy y Sonic solo le chocaron los puños en forma de victoria, aun que eso solo lo hace con Tails se sentía raro haciéndolo con Amy.   

— Una partida más y listo — dijo Knuckles al igual que cansado que Sticks.

— Knux dijiste eso hace 8 partidas — dijo Sonic victorioso. 

— Sera mejor irnos — dijo Amy viendo la hora — Ya son las ¡1 AM! — grito nerviosa por lo tarde que es. 

— Estoy de acuerdo yo tengo que dormir — dijo el erizo guardando su bate y la bola — Nos vemos mañana. 

Se fue con su super velocidad directo a casa esperando que aquel zorro este dormido y que no lo regañe por la hora que es. Ya se había acostumbro a dormir junto a Tails aun que fuera en el sofá pero le encantaba la tranquilidad del hogar. 

Con mucha cautela y cuidado abrió la puerta esperando que el canino no se levante pero para su sorpresa la cena estaba en la mesa y aquel zorro dormido en el sofá de Sonic. 

Comió con cuidado para no masticar fuerte y despertar a su novio, se cepillo los dientes y se durmió a su lado. 

Con cuidado abrió los ojos para ver a su lado que su compañero no estaba, se levanto de golpe al no sentirlo en la sala. Busco al vulpino en su cama pero no estaba hasta que escucho como metales golpeaban entre si. Camino hacia el taller de su novio y lo vio arreglando el ala derecha de Tornado, suspiro viendo como su novio se esmeraba para reparar a su avión. 

Camino directo hacia el y le dio un abrazo por detrás. 

— Vuelve a la cama — dijo el erizo aun manteniendo el abrazo. 

— No puedo... Tengo que reparar a Tornado — dijo el zorro con mucho sueño, parece que cualquier momento caería en los brazos del mayor. 

— ¿Si quieres mañana te ayudo? Pero tienes que dormir cariño — dijo hasta que sintió un poco de peso, Tails se había dormido — Ya sabia que tenias sueño — dijo para luego soltar una pequeña risa. 

Con cuidado lo alzo al estilo de princesa y lo puso en su cama para luego dormir a su lado abrazándolo pero lo que no pudo evitar era poner su cara en el pecho del zorro ya que ahí es donde tiene más pelaje blanco, pudo sentir que estaba abrazando un cómoda y calentita nube. 

— Eres tan suave Tails — dijo inconsistente mientras aun abrazaba al joven zorro. 

Ambos se durmieron plácidamente mientras que sonido de las mareas era como una música relajante para ellos.  

Dentro de poco el día 13, los subiré todos juntos mientras que no me envien a cocinar pero antes de las 12 este libro deberá de acabar. 

Al final, no pude. Lo siento