Capítulo 6

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—¿¡Quién mierda te crees tú qué eres para que tomes mi maldito teléfono y digas que soy tuya!? —sentía la furia recorrer mis venas.

—Tu jodido compañero y déjame decirte que estoy lo suficientemente enojado contigo para romper este teléfono. —no me dejó replicar y me tomo de las piernas llevándome a su hombro como saco de papas.

—¡Bájame maldito animal con mocos! — golpeé su ancha espalda con mis puños. —Nadie puede decir que te ama más que yo, te has portado muy, muy mal. —dijo enojado el neandertal y antes de que dejara salir mi magia se metió a un salón vacío con mantas en las mesas y bancas.

Antes de poder gritarle unos cuantos improperios me subió al escritorio, abrió mis piernas y se metió ahí, todo paso en segundos y me besó, el muy malnacido me está besando, un beso, que demonios, me está gustando.

Tomó con sus manos mi cabeza para que dejara de resistirme y finalmente me rendí a su magnífico beso, mi estómago parecía un zoológico, podía ver corazones revoloteando en mi cabeza; comenzó con algo simple pero después se tornó agresivo y demandante, sus manos bajaron a mis caderas y mis manos se movieron a su cabello masajeándolo suavemente, me acercó un poco más y seguimos besándonos, sus manos quitaron mi chaqueta y bajaron apretando mi trasero y un pequeño gemido escapó de mi boca, jale más su cabello como respuesta y un gruñido salió de él, nos separamos hasta que la respiración nos faltó.

— Eres mía. —espera, espera, wait, ¿qué?

— ¿Disculpa? —pregunté con la mandíbula desencajada.

— Somos compañeros, soy un hombre lobo. —dijo inflando el pecho con orgullo.

— No te conozco maldito loco. —sabia de los compañeros, sabía todo lo esencial de los hombres lobo.

—Bueno eso se puede arreglar, soy Cole Larson. —extendió la mano.

Me quede mirando su mano extendida y luego su rostro, sus labios estaban manchados de mi labial, estaba más despeinado y sus ojos parecían más felices que nunca, seguramente yo también era un desastre, reaccione un poco tarde, lo empuje con un poco de mi magia por lo que quedó bastante lejos de mí, no le di tiempo de reaccionar y salte del escritorio, tome mi teléfono del suelo y viéndolo a los ojos, pensé en el salón de química, el de mi primera hora, cerré los ojos, cuando los abrí ahí aparecí, aún no tocaban el timbre así que no había nadie, salí de ahí y busque los baños de ese piso, cuando los encontré me encerré rápidamente ahí, me mire en el espejo y efectivamente era un total desastre, mi cabello estaba despeinado, mi labial se había ido por completo y solo tenía manchas rojas a los lados, mi ropa estaba desarreglada, retoque mi maquillaje, arregle mi cabello, y acomode mi ropa; sonó el timbre así que me dirigí a mi salón cuidadosamente para no toparme a Cole, me tocaban dos horas de francés, las dos últimas horas y por fin podía ir a mi casa.

— Bonjour les étudiants, je serai votre professeur de François, je m'appelle Francisco. —era un profesor ya grande, muy grande, algo fósil diría yo.

"Hola alumnos, seré vuestro profesor de francés 2, mi nombre es Francisco"

Cómo pude le mandé un mensaje rápido a Sebastián

"Estoy bien en cuanto pueda te hablo"

"Entendido"

—Tous doivent avoir un niveau de français adéquat, ils seront donc introduits en commençant par la rousse. —deje mi teléfono de lado y me presente igual que a primera hora, pero en francés.

" Todos deben tener un nivel adecuado de francés, por lo que se presentarán comenzando por la chica pelirroja"

Después de eso la clase paso volando, la verdad no sé me hizo nada pesado y quitando al loco de Cole, fue un buen primer día y un gran beso.

Sombras EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora