Abran la herida. | Jenlisa

¿Quién dió el primer paso?

Bajó a la siguiente pregunta para poder leerla y ser respondida.

"¿Quién dio el primer paso?"

Ella, ella lo había dado. Jennie temía que la rubia rompiera su corazón. Ella era de esas personas que suele guardarse sus sentimientos y que nadie supiera de ello.

"Es mejor que nadie se dé cuenta de mis sentimientos, así evitamos un par de lágrimas y cosas tristes"

Era el pensamiento que tenía, y nadie podía quitárselo. Estaba segura que quería a Lisa, de una manera diferente pero le quería. Ella amaba a Lisa

—¿Lisa? -Susurró Jennie sorprendida-

—Jennie, al fin llegas. -Respondió Lisa con una sonrisa-

Lisa se dio la vuelta con una sonrisa en los labios.

—¿Qué haces aquí? – Preguntó tartamudeando al ver un oso de peluche y un ramo entre sus manos, no estaba lista para soportar que Lisa se declarara a otra persona que no fuera ella. Tan solo pensarlo, su corazón se rompía en miles de pedazos. -Lisa, deberías irte a casa. La lluvia está por caer y no quiero que pesques un resfriado-

—Lo sé, Jennie. Solo que... -Fue dando pequeños pasos hasta donde estaba ella y Jennie empezó a retroceder- Detente, por favor -Jennie obedeció y se quedó quieta- ¿Tienes un poco de tiempo? -Preguntó sonriendo tímidamente-

Jennie asintió nerviosa. Lisa había tomado su mano y la guio hasta un árbol enorme, quedaron debajo de el. Jennie sentía como su corazón latía con fuerza al igual que el de Lisa.

Jennie pensaba que Lisa le estaba pidiendo un consejo para tener a alguien pero se equivocaba. Lisa la quería a ella.

—Jennie. -Llamó Lisa con una voz nerviosa, Jennie levantó la mirada y Lisa le obligó a verle a los ojos- Por favor, se sincera conmigo, ¿Está bien? -La morena asintió nerviosa. En ese momento sentía como su mundo caía en un segundo. ¿Lisa se había dado cuenta sobre los sentimientos que tenía Jennie hacia ella? – Jennie, ¿Tú me quieres

—Y-yo... yo... Lisa, yo te quiero, te quiero más de lo que te imaginas. Lisa, yo... eres una amiga muy especial para mí.

—¿Nada más eso? -Jennie asintió tímida-

—Discúlpame, Jennie. -Contestó después de unos segundos con una mirada triste-

—¿Por qué me pides disculpas, Lisa? No has hecho nada malo.

—Sí. Pensar en que me querías, eso hice. -Respondió en el mismo tono, Jennie iba a decir algo pero fue interrumpida por la menor.- Esto es para ti. -Un ramo de rosas rojas fue extendido hasta las manos de la morena. Jennie frunció el ceño confundida, ¿Era para ella?- Creo que hice mal hacerme una ilusión de que me querías de una forma diferente a ser amigas. Yo... lo siento, creo que fui la única en tener estos sentimientos hacia ti. Jennie, me gustas mucho. Estoy aquí, parada frente a ti revelándote mis sentimientos porque cada mañana me levanto pensando en ti, disfruto pasar al menos 5 minutos hablando contigo, pienso cada minuto en ti, quiero saber de ti, te quiero a ti pero creo que me veo muy patética estar aquí parada frente a ti. Yo... quería invitarte a salir.

—Lisa...

—¡Está bien si no quieres! No me molesta si no aceptas... solo, quería deci... -Jennie se acercó hasta ella y besó su mejilla haciéndola callar de inmediato, una sonrisa boba apareció en el rostro de la rubia.-

—Lisa, si, si quiero. Quiero salir contigo. Lisa, también me gustas.

No sabía de dónde había sacado el valor de confesarse, pero lo hizo.

Lisa amaba a Jennie, y Jennie amaba a Lisa. Era todo lo que quería.

—Me sigues gustando, joder

Las teclas de su iPhone empezaron a sonar en su solitaria habitación respondiendo a la pregunta.

"Ella, recuerdo que me dio un oso de peluche y un pequeño ramo de rosas. 🥺"

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