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Kurapika Kurta | Hunter X Hunter

Kurapika - ¡Si, eso es! A mi también me ha pasado... - Reímos ambos a carcajadas.
Observaba el cielo, estaba levemente oscuro y la niebla acariciaban mis mejillas con sutileza.
De pronto, Kurapika se paró en seco.
(...) - ¿Que sucede? - Estaba observando meticulosamente un póster, estaba en la pared, y parecía estar muy interesado.
Kurapika - Un festival... - Se giro hacia mi y murmuro. - ¿Podemos ir?

(...)

Leorio - ¿Nunca has ido a un festival? Debiste tener una vida aburrida...
Kurapika - ¡Claro que si, me he pasado la vida buscando arañas! - Se quejo avergonzado.
Leorio - Eso explica mucho...
Abrí la puerta de mi habitación, dejando asombrados a ambos, Gon y Killua aparecieron detrás de mi.
(...) - Perdona, ¿he tardado mucho? - Dije mientras ellos observaban mi Yukata.
Killua - Ha sido difícil ayudarte a ponértelo, (...). - Bufó gracioso.
(...) - ¡Ah, lo siento!
Kurapika - ¡Te ves genial en Yuakata!
(...) - ¡Gracias! - Dije alegremente.
Gon se fue hasta donde Kurapika se sentaba y lo agarró de los hombros.
Gon - ¡Ahora te toca a ti!
Kurapika - Estoy bien así... - Murmuró con vergüenza.
(...) - ¡No, tienes que hacerlo! Es tu primera vez en un festival, ¿no? ¡No es tan divertido si no llevas un Yukata!
Kurapika - Bueno, solo tengo que ponérmelo encima...
Killua - Leorio, ¿puedes traernos otro Yukata?
Leorio asintió con prisa y se levantó a pasos apresurados, al poco tiempo volvió con dos de ellos.
Cuando Kurapika, Killua y Gon se fueron a cambiarse, Leorio me susurró al oído.
Leorio - No deberías obligarlo a llevarlo...
(...) - Pero... estoy segura que en verdad quiere llevarlo.

(...)

Gon - ¿Ya te has decidido por cuál te pondrás? - Le pregunto a Kurapika.
Kurapika - Cualquiera está bien.
Killua - No llevas seguidamente un yukata, así que no te retractes y elige el que quieres de verdad. - Suspiró.
Kurapika - Tal vez tengas razón...

(...)

(...) - ¡Nos vamos ya! - Dije. - Pero antes...
Alargue mi mano hacia Leorio con ojos suplicantes.
(...) - Dame. - Sonreí con inocencia.
Leorio - ¿Que...?
Killua - No seas tan estricto, dales al menos un poco de dinero para gastarse.
Leorio - ¿Y porque no les das tu...? Killua. - Bufó. - Pensar en mi cuando lo gastéis.
Me dio un poco de dinero con fuerza en la mano.
(...) - ¡Gracias! - Dije antes de cerrar la puerta.
Kurapika me seguía en silencio.
(...) - ¡Ah, un segundo! - Me gire hacia Kurapika que me observaba sorprendido. - Ese yukata..se ve genial en ti, eres tierno.
Kurapika - ¡Ah! - Se sonrojo. - No digas eso, es difícil andar en esto...
(...) - ¡Mira Kurapika! Puedo ver las luces ahi. - Dije señalando el lugar que mencionaba.
Caminamos juntos hasta ahí, mientras Kurapika no dejaba de observar a su alrededor.
Kurapika - ¡Es justo como lo leí en los libros! Vamos, (...) - Dijo emocionado y empezó a andar con prisa.
(...) - ¡Espera! - Lo agarre de la mano con sutileza. - Vamos... a sujetarnos las manos,  no queremos perdernos el uno al otro entre la multitud.
Kurapika - De acuerdo... - Murmuró.
Nos paseábamos, hablábamos, reímos, nos divertimos. Me sentía tan feliz de estar con el...
Al menos se aleja de los pensamientos terribles, de las arañas.
Kurapika - (...), ¿que es eso? - Preguntó señalando unos globos en el agua.
(...) - Oh, son globos de aguas, los usas como yoyo. ¿Nunca los habías visto?
Kurapika - No...
(...) - ¿Quieres probarlo? - Pregunté sonriendo. - Señor, ¿podemos jugar?
- Por supuesto.
Me agache para llegar al cubo donde habían más de 29 balones de agua.
(...) - Usas este gancho para atarlo a la cuerda.. - Murmúrelo concentrada. - ¡Y los coges!
Conseguí dos balones de agua orgullosamente.
(...) - Es tu turno. - Reí.
El no tardó demasiado en sacar más de diez balones, pero la cuerda no tenía suficiente resistencia para soportar el peso así que volvió a caer.
(...) - ¡Ah! - Nos salpicamos con agua, pero no lo suficiente para arruinar el traje.
- Es una pena... - Dijo el señor.
Ayude a Kurapika a levantarse y le di un globo de agua.
(...) - Ten, este es para ti. - Sonreí.
Kurapika lo sujeto entre sus manos y empezó a jugar con aquel, divertido.
Kurapika - Sabes... Siempre me he preocupado por matar a las arañas, sin ningún otro objetivo en mente, así que, al fin y al cabo, me alegro de haber venido aquí contigo. - Su sonrisa fue la más pura y dulce que vi en mi vida.
No pude evitar sonrojarme.

Ah, era tan tierno...

(...) - Kurapika, ven aquí un momento. - Me fui hasta el bosque, un lugar que no quedaba a la vista de las personas, mientras Kurapika me seguía extrañado.
En cuestión de segundos, lo acorrale contra un árbol y junte mis labios con fuerza.
Kurapika apoyó sus manos en mi cintura, correspondiendo torpemente.
El me empujó en el momento en el que nuestras reservas de oxigeno acabaron.
Kurapika - ¿Que te ha pasado tan repentinamente, y si alguien nos ha visto...?
(...) - ¡Es tu culpa por ser tan tierno y decir cosas tiernas!
Kurapika - ¿De que hablas?
(...) - Te ves adorable en ese yukata, y puedo decir que te estás divirtiendo, así que me hace feliz que tambien, pero... - Suspiré. - Si dices cosas así no seré capaz de resistir...
Lo abrace, con fuerzas, no quería que el observara mi rostro.
(...) - Lo siento, planeaba simplemente disfrutar del festival contigo... ¡Pero es tu culpa que te haya besado!
Kurapika se mantenía en silencio, hasta que escuche una risa silenciosa.
Kurapika - ¿En serio? - Río a carcajadas.
(...) - Cuando lleguemos a casa verás... - Reí maliciosamente.
Kurapika trago saliva.

(Autor)
La verdad es que me parece como muy apresurado... Pero en fin, ¡espero que os guste a vosotros al fin y al cabo! Si veis algún error os ruego que me aviséis, ¡muchas gracias!