Bloody romance ( Romance Sangriento)

Capitulo 3

SED DE TI

SENKU POV

Suspire mientras que Gen y Ryusui se acercaban a mi molestos.

- ¿Qué fue eso? – me pregunto Gen serio.

- Un idiota con pésimo carácter, yo solo quería ver el funcionamiento del motor de la motocicleta – le dije.

- ¿Qué haces aquí? Dijiste que hoy no vendrías – me dijo Ryusui.

- Me aburrí, además aún no llega mis cosas para poner el laboratorio– confesé.

El mentalista suspiro mientras se sujetaba el puente de la nariz.

- Pareces un neófito Senku – murmuro –, trata de comportarte como un humano, ¿vale?

- Hump…

Pero de pronto, una brisa fresca inundo el lugar, trayendo consigo el más delicioso de los olores.

Era dulce, pero no empalagoso, fuerte, pero no hostigante, tenía un ligero toque de fresia con cereza con combinación pinos. Simplemente era extremadamente encantador…

Simplemente mío.

Sabia quien era la dueña de ese olor, ya me había deleitado con su fragancia la otra noche. Me gire para ver detrás mío y no me sorprendí al verla ahí.

Ella miraba el cielo, dejándome así un perfecto panorama de su blanco cuello. Su piel tan suave, tan delicado, tan tentador… su pulso acelerado… la sangre corriendo por sus venas…

Sentí como mis colmillos crecían dentro de mi boca, pase mi lengua por estos, deleite con el placer/dolor que me producían.

Mis instintos se despertaron de manera rápida, un rugido comenzó a llenar mi pecho mientras me agazapada lentamente. La chica volteo a verme, sus bellos ojos color aguamarina me miraban fijamente, pero pude notar cierto brillo de temor y curiosidad en ellos.

Comencé a gruñir, ya nada me importaba, mandaría al carajo todos estos años de autocontrol solo para apoderarme de la suave y delicada garganta de esa chica.

Estuve apunto de saltar, cuando de repente alguien me sujeto fuertemente el hombro y me mantuvo en mi lugar.

Voltee a ver de reojo a Ryusui, por lo general no utilizaba toda su fuerza, pero eso a mi no me importaba en ese momento, era capaz de matarlo si se interponía en mi presa.

La quería, la deseaba…

- Chicas, ¿pueden dejarnos solos unos momentos? – pidió El mentalista amablemente.

No te metas…

- C-claro, vengan – murmuro una chica rubia, alta con dos coletas trensadas, mientras jalaba a mi presa hacia el edificio.

Ella me miro de manera preocupada  por última vez antes de desaparecer. Ryusui soltó su agarre y cuando estaba apunto de correr por la chica, el me metió un puñetazo en la cara, mandándome contra un árbol, el cual se partió a la mitad por el impacto, pero no hizo demasiado ruido.

- ¡¿Estas loco?! ¡¿Quieres delatar nos o que?! – me rugió molesto.

- Ryusui, cálmate – le ordeno Gen.

Suspire mientras apoyaba mi cabeza contra el tronco, inhalando fuertemente el tranquilizador aroma del pasto.

¿Qué había estado apunto de hacer?

Yo no era así, no había probado nunca la sangre humana, Bueno hasta que la vi.

¿Por qué la deseaba a ella? ¿Por qué justamente ahora que estaba progresando con mí sed?