Bloody romance ( Romance Sangriento)

capitulo 7

BESOS SANGRIENTOS

KOHAKU POV

Suspire mientras me recargaba en el escritorio del profesor Xeno y veía a las demás, quienes discutían sobre como iban a ser los arreglos para el baile.

- Yo digo que hagamos una casa del terror para los que quieran un susto esa noche, y aparte tener la pista de baile – dijo Minami muy emocionada.

- Seria buena idea… pero… ¿Qué les parece si ponemos la casa en la entrada y cuando terminen el recorrido lleguen a la pista de baile? – dijo Nikki.

- Me parece buena idea – dijo Francois.

Volví a suspirar mientras volteaba a ver hacia la ventana.

El crepúsculo se veía a lo lejos, las estrellas ya comenzaban a salir y se podía ver la luna a lo lejos.

- ¿Tu que opinas Kohaku? – me pregunto Yuzuriha, sacándome de mis pensamientos.

- ¿Eh? ¿Qué cosa?

- ¿Te parece bien poner la casa del terror al principio?

- Pues… de acuerdo – murmuré distraída.

Todas se voltearon a ver, para después mirarme fijamente preocupadas.

- Kohaku-chan, ¿sucede algo? – me pregunto Kirisame.

- ¿Eh? N-no, no pasa nada, no se preocupen.

Ellas asintieron, para después volver a su plática, la cual ni siquiera escuche.

Aun me dolían las palabras de Senku, pero el tenía razón, no debía meterme donde no me llamaban, pero hay voy yo de mensa.

¿Cómo había sido tan tonta como para creer que al menos el y yo seríamos amigos o más bien algo más?

Suspire por tercera vez.

Yo nunca le interesaría a Senku, ni ahora ni nunca, ¿Por qué hacerme falsas ilusiones?, solo caería más y más, y al final me dolería, y mucho.

- Kohaku…

- ¿Qué pasa kirisame? – le pregunte.

- ¿Puedes acompañarme mañana al centro comercial? Quiero comprar mi disfraz antes de que Yuzuriha me haga uno – murmuro.

- Claro – le respondí con una sonrisa.

- Bien, la próxima reunión será… - comenzó a decir Nikki, pero de pronto las luces se apagaron.

- ¡AHHHH! – gritaron las chicas asustadas.

Mientras que Kirisame, Francois y yo no tapa vamos los  oídos para que no, nos revienten por el grito de ellas, mientras que a la vez me ponía alerta.

- Cálmense, solo fue un apagón – les dijo Francois tranquila mientras sacaba su celular para iluminar un poco el lugar.

Ya era de noche y una fuerte tormenta azotaba fuera de la escuela, por lo que era normal que a veces se fuera la luz.

- Hay que buscar a Shamil-sensei para avisarle.

- Pero Kohaku-chan… - susurro Yuzurihai temerosa.

- No pasa nada, cada quien búsque lo por separado, ¿si?, yo iré al gimnasio – anuncie firme mente mientras agarraba mi mochila y mis libros.

Pude ver como todas asentían, para luego salir del salón y separarse.

Camine hacia el gimnasio, gracias a mi visita podía ver bien pero, aún así utlize la lámpara de mi celular, pero eso no evito que me tropezar un par de veces por andar pensando en cierta persona.