Bloody romance ( Romance Sangriento)

Capitulo 4

COMPARACIONES

SENKU POV

- Ácido ascórbico - murmuro Kohaku mientras veía a través del microscopio.

No le dije nada, simplemente le quite el microscopio y vi a través de el - solo para guardar las apariencias, ya que puedo ver la lamina sin necesidad del microscopio -.

-Te equivocaste - son ácidos oxálicos, por qué es compuesto de las espinacas - dije muy obvio, mientras escribía en la hojita que Xeno nos había puesto a rellenar.

Kohaku frunció el ceño, pero la ignore.

Ya había pasado una semana desde que llegamos a Nakasendo, y en todo este tiempo no le había dirigido la palabra a Kohaku, y si lo hacia siempre le contestaba de mala gana.

No es que me cayese mal, simplemente esto lo hacia para estar mas lejos de de ella y de su odiosa - y dulce - sangre.

Al principio si había estado molesto con ella, ya que, ¿Quién se creía esa leona para hacerme desear la sangre humana?

Sin embargo, con el paso de los días vi que mi odio era injustificado. Ella no tenía la culpa... bueno, no toda.

Kohaku cambio la lamina para volver a ver por el microscopio. Algo curioso de ella, era que a pesar de no tener sus poderes de cazavampiros y de no ser vampiro poseía una vista casi tan perfecta como la mía solo que era de ella 11,0 ... pero eso no evitaba que su vista sería muy letal si despierta sus instintos.

- ¿Sucede algo? - me pregunto Kohaku de la nada.

Suspire.

Cada vez que estábamos en silencio ella salía con una pregunta, la cual me tomaba por sorpresa. Gruñi, ¡odiaba no poder leerle la mente!

- No, nada - le conteste cortante.

Kohaku asintió y regreso al microscopio.

- ¿Entonces por que estas tan serio?

- Cosas.

- ¿Sabes? Eres muy raro, toda la vida te la pasas amargado, no te he visto sonreír desde que llegaste - me dijo mientras volteaba a verme a los ojos.

Pude ver en esas bellos Lagos de color aguamarina, preocupación y amabilidad. Reí internamente, ella no se preocuparía por mí si supiera lo que era.

- Al menos trata de sonreír un poco, ¿vale?

La mire fijamente mientras alzaba una de las comisuras de mis labios en un intento frustrado por sonreír.

- ¿Feliz Leona ? - le dije.

- !No soy una leona! - murmuro ella frustrada mientras que sus mejillas tomaban un lindo color carmesí gracias a su dulce sangre...

¡¿Es que no puedo pensar en otra cosa que no sea su sangre?!

La campana sonó, indicándonos así el final de otra clase interesante con el profesor Xeno .

- Bueno... creo que hasta mañana - murmuro Kohaku mientras recogía sus libros.

Querrás decir "hasta la noche"

- Como sea - murmuré desinteresado.

Kohaku asintió torpemente y luego se encamino hacia sus amigas.

Mire fijamente a Nikki y Francois. Aun no podía imaginarme que Francois fuera la "tua cantante" de Ryusui, ya que... ¿Quién se imaginaria que el vampiro con mas autocontrol y el más coqueto del mundo se viera agobiado por una simple humana de 18 años?