19.

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Jimin estaba enroscado en sus sábanas. Hacía bastante rato que no lograba dormir cómodamente dado que su mejor amigo se movía demasiado y tenía la costumbre de abrazarlo con algo de fuerza. Sumado a eso, había tenido un horrible sueño

La alarma suena, anunciando que su jornada diaria iniciaba una vez más. Sacude el cuerpo de Taehyung y aquél se retira adormilado a cambiarse.

- ¡Luego no te salvas! -le grita desde afuera.

Ya a solas, se dirige al baño con rapidez para evitar (como siempre) retrasarse y con ello hacer que se retrasen sus compañeros. Bastante bien iba, ya cambiándose de ropa, hasta que su teléfono anunció la entrada de la primera llamada del día.

- Estamos literalmente a metros de distancia, hyung... - ríe Jimin. Su voz seguía algo ronca.

- Buen día, Minnie... - podía imaginar su sonrisa. - ¿Dormiste bien?

- Algo así. - bromea. - ¿Tú?

- No pude pegar un ojo en toda la noche...

- ¿Y eso porqué?

- Me puse a pensar en que ahora estamos saliendo y... simplemente no pude dormir.

Jimin agradeció el estar sólo justo en ese instante, porque cualquiera que hubiera visto sus mejillas sonrojadas lo molestaría hasta el día de su muerte.

- Yah, hyung~ - exclama. - Me va a hacer sonrojar.

- Estoy muy seguro de que te ves muy tierno de esa forma... - exclama.

- Hyung...

- Bien, bien... - se rinde. - Una de las razones por las cuales te llamaba era para proponerte nuestra primera cita, ¿te gustaría?

- ¡Si! - acepta feliz.

- Puede ser el jueves... - dice pensativo. - Nuestro manager nos dió el día libre y podemos ir donde queramos sin preocuparnos...

- Me encanta la idea. - finaliza Jimin.

•••

- Debería asesinarte por no haberme contado esto pero te perdono solamente porque no quiero hacer sufrir a ARMY. - dice Taehyung.

Jimin y Taehyung se habían sentado a hablar en la solitaria sala de grabaciones. El mayor le contó con lujos de detalles todo lo que el menor se había perdido.

- No exageres, pasó literalmente hace menos de un día TaeTae. No te lo oculté ni un día completo...

- Bien, te perdono... - se cruza de brazos y lo mira curioso.

- Eso si, te voy a pedir que no le digas a nadie más sobre esto... Con hyung acordamos que nadie más sabría de lo nuestro.

- Mi boca está cerrada, Jiminnie. - cierra su boca como si tuviese un cierre.

Mientras tanto, en otro lado del edificio de BigHit...

- ¡Jimin sunbaenim es muy romántico! - dice Yeonjun luego de haber escuchado la historia de como sus dos mayores se reconciliaron y comenzaron a salir. - Creo que hubiese empezado a llorar como niño chiquito con esas palabras.

El menor había llegado con un café oara cada uno a iniciar la charla que quedaba pendiente con su hyung.

- Lo amo tanto... - murmura Yoongi con una sonrisa. - No puedo estar más feliz.

- ¿Vió? Le dije que debía seguir su propio consejo. - señala el rookie. - Si a mi me funcionó, a usted también...

- Sobre eso, ¿qué pasó al final con Soobin-ah? - cuestiona. - El otro día los encontré bastante pegaditos en mi puerta... Lo que me recuerda: por más que ustedes, mocosos chismosos, intenten escuchar algo aquí adentro no van a escuchar nada. Este lugar tiene más seguridad que el área 51...

- ¿Es momento de recordarle cómo Jimin sunbaenim entró con facilidad aquí?

- Ehm... Volvamos a Soobin. - desvía el tema. - Cuéntame todo.

- Luego nosotros somos los mocosos chismosos... - rueda los ojos, recibiendo una mirada desaprobatoria de Min. - En fin, todo comenzó un par de días después de nuestra charla. - empieza a relatar. - Estábamos en el dormitorio y los maknaes ya se habían dormido rato antes. Soobin y yo nos quedamos limpiando todo y decidimos que sería una gran idea ir a caminar...

Min Yoongi, al terminar de escuchar la historia, se sintió orgulloso de su dongsaeng. Se sentía orgulloso de que haya juntado la valentía y el valor que el no tuvo hasta muchos años después.

Tell em [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora