Fall asleep (fall for you) | KookV

Capítulo 1

Decir que Taehyung estaba emocionado por asistir finalmente a la Academia de Artes Bangtan era quedarse corto. Apenas podía mantener la compostura y tuvo que contenerse físicamente para no desfilar por la sala, mostrando sus abrumadores sentimientos en forma de saltos mortales y volteretas. Pero se las arregló para dar un mini salto de gloria simbólico en la entrada de la escuela, porque realmente solo podía contenerse así.

Había esperado toda su vida para esto.

Ha vivido sus veinte años, cuatro meses y doce días en esta Tierra para este momento exacto; estar en el pasillo mientras los estudiantes que llevan grandes instrumentos, los cuales son básicamente más grandes que una persona, te gritan que 'te vayas a la mierda' mientras corren frenéticamente a su siguiente clase o ver a bailarines aleatorios, cubiertos de sudor, bloqueando el centro del pasillo mientras bailan break dance por todo el sucio suelo, era algo con lo que había soñado desde que tenía memoria.

Agarrando el estuche de su saxofón con los brazos de forma protectora, maniobró entre la bulliciosa multitud. Quizá entrar en la escuela en la época más concurrida del año no fue la mejor idea, pero era la única opción. Estaba en la lista de espera de la matrícula y lo había estado durante los dos últimos años, desde que salió del instituto. Incluso si eso significaba que tenía que trabajar en una cafetería barata en lugar de ir a una buena universidad como sus padres querían, para centrarse únicamente en la música, al final todo había valido la pena.

Porque finalmente estaba aquí.

Y, francamente, se sentía aliviado de no tener que esperar hasta los treinta años para asistir a la universidad de sus sueños.

Una vez que llegó al pasillo donde le dijeron que estaban los dormitorios, cambió el estuche incómodamente a un brazo y luego usó su mano libre para sacar un pedazo de papel arrugado de su bolsillo que tenía el número de su dormitorio.

Un desordenado 204 estaba escrito en él.

Bastante sencillo.

Volvió a meter el papel en su bolsillo y se movió para sujetar el estuche más cómodamente, antes de empezar a caminar por el pasillo.

Se tomó su tiempo, ya que no tenía ninguna razón para tener prisa, observando cada rincón y esquina de su entorno, empapándose de todos los detalles. Había esperado una eternidad para esto, así que podía apreciar todo lo que valió la pena. Algunas puertas estaban abiertas de par en par, así que echó un vistazo a ellas. Las habitaciones eran pequeñas, pero lo suficientemente grandes como para contener dos camas individuales y algunos otros aparatos necesarios.

Taehyung se convenció de que no estaba siendo espeluznante y que solo estaba siendo curioso y observador.

Disminuyó su ritmo cuando escuchó una tenue música de jazz que salía de uno de los dormitorios, y él nunca podía resistirse a una buena pieza de jazz, por lo que se detuvo por completo frente a la entrada de la habitación. Dentro había un chico guapo con el cabello rosa desteñido que solo llevaba unos pantalones cortos sueltos, bailando al ritmo de la radio. Taehyung estaba un poco decepcionado porque la música no era más que una grabación, pero su decepción fue rápidamente reemplazada por el asombro porque el baile del chico podría ser lo más resplandeciente que había visto nunca, sus movimientos eran rápidos y fluidos, complicados, pero el chico lo hacía parecer sencillo. Al cabo de un rato, recordó la razón exacta por la que era tan difícil entrar en la escuela en primer lugar: Los alumnos de esta escuela estaban hechos de oro puro y talento.

"¿Podemos ayudarte?" le gritó una voz, sacándolo de su trance y haciéndole girar la cabeza hacia el dueño de la voz para ver a otro apuesto hombre de cabello verde menta sentado con las piernas cruzadas en una cama rodeada de papeles desperdigados, cubiertos de arriba a abajo con una escritura desordenada. En ese momento, pensó que todo el mundo en la escuela tenía un cabello increíble, y de repente se sintió acomplejado por su aburrido cabello castaño. Pero ese pensamiento se alejó rápidamente cuando se dio cuenta de lo raro que debía parecer: estar de pie frente a su puerta observando tranquilamente todos sus movimientos.