Capítulo 17: La cima del cielo

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Una vez que llegaron a la puerta de la habitación de Fernando, procedió a cargar a Lety como recién casados para ingresar a la recamara. Al oído le dijo: "eres la dueña de mi vida" a lo que Lety le respondió con un "te amo mi amor".

Fernando acostó a Lety en la cama y de a pocos fue colocando su ser sobre ella, ahí la magia de su amor empezó a obrar. Ambos tenían un magnetismo entre sus labios que fue roto por Fernando con la finalidad de besar el lóbulo de ella, si algo había aprendido de ella, además de toda su dulzura, era que ella disfrutaba de sus besos en ese lado, mientras tanto Leticia no quería quedarse atrás en las demostraciones y procedió a quitarle la corbata y a desabrocharle la camisa. Fer la ayudó deshaciéndose del saco, la corbata, la camisa y la camiseta para volver a sus labios, a la par él también empezó a desabotonar los botones de su blusa y a besar el valle, Leticia se tuvo que despegar de él con la finalidad de quitarse el saco, pero Fernando tenía otros planes. Sentados en la cama, él le quitó el saco y la blusa hasta que caigan, también procedió a quitarle el brasier y a desabrocharle la falda, asi continuaron besándose hasta quedar desnudos por completo, fernando se colocó la protección y regresó con Lety colocando su peso sobre ella y empezando la danza que más les gustaba. Ambos simplemente estaban en la cima del cielo, cada uno lloraba de felicidad porque por fin podían ser felices después de tanto sufrimiento.

Después de cumplir con sus obligaciones, Fernando regresó a la cama con Lety y le dio un beso en la frente y ella procedió a acomodarse en el pecho de él. Ambos se quedaron dormidos con una sonrisa hasta que llegaron a la medianoche, hora en que Lety despertó. Cuando vio la sonrisa de Fernando encontró la materialización de la frase "eres mi mundo" porque sabía que ella lo hacía feliz, así como él era feliz con ella.

Lamentablemente, Lety tenía que regresar a su casa a empacar y a hablar con Don Erasmo para poder comentarle que estaría fuera de casa, sin embargo, estaba en una disyuntiva: ¿Levantar o no a Fernando? Se veía tan lindo durmiendo que prefirió dejarlo durmiendo sin antes darle un beso en los labios. Pero cuando le dio el beso, Fernando se despertó.

F: Leetyyyy (sonriéndole)

L: mi amor (dándole un beso en los labios)

F: ¿qué haces vestida? ¿no hicimos el amor?

L: sí, sí lo hicimos. Mi amor, tengo que regresar a casa, hacer mi maleta y hablar con mi papá, te vi descansando tan profundamente que me daba pena levantarte.

F: no, no, yo te acompaño, tengo que asegurarme que llegues bien, dame unos minutos (y se fue a cambiar raudamente)

L: ¿qué hago con este hombre?

F (gritando desde el baño): ¡amarme como lo sabes hacer!

L: no pides nada eh

F (saliendo del baño): a poco te cuesta

L: sería imposible no amarte

Lety y Fer salieron de la habitación tomados de la mano, ambos estaban con sentimientos contrariados, felices por volver a estar juntos y tristes porque no se querían separar. Fernando siguio a Lety en el camino e iban conversando por el manos libres, ahí Lety le confesó que extrañaba recostarse sobre su hombro cuándo él manejaba, a lo que él le dijo que no se preocupe que mañana tendrá más de 4 horas de camino, tiempo suficiente para volver a esta rutina.

Esta vez quién propuso parar en el parque fue Lety y antes que fernando se bajara del coche, ella ya lo había hecho para subirse al de él.

L: no me quería ir a dormir sin antes darte un beso

F: yo tampoco

Cuándo Fernando finalizó la frase, Lety juntó sus labios con los de él, buscando que le dure hasta mañana. El beso cada vez se hacía más apasionado que tuvieron que separarse por falta de aire, prueba única que ambos aún tenían ganas.

En busca de nuestra felicidad #LFMBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora