Capítulo 20: En las buenas y en las malas

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Lety y Fer estaban felices de compartir ese viaje juntos, sin duda, era la excusa perfecta para celebrar su reconciliación, claro con conceptos de por medio, pero con la mentalidad clara que los momentos libres eran para ellos.
Ingresaron al baño y Fernando bajo a Lety sin despegarse de sus labios, Lety empezó a desabotonarle la camisa, mientras él deshacía el nudo de la bata de ella, para posteriormente él terminar de desvestirse. Una vez ingresados a la ducha, continuaron con las demostraciones de besos y abrazos bajo el agua tibia. Ambos se sentían relajados y en paz, Fernando acariciaba a Lety y ella a él con timidez. Así la regadera se convirtió en una demostración de besos, abrazos y caricias.
Terminados la ducha, Fernando arropó a Lety con su bata y ella no se quedó atrás y tomó la otra bata que les ofrecía el hotel para abrigarlo a él, se la puso diciéndole “no te me vayas a resfriar” causando risa entre ambos, salieron del baño tomados de la mano y vestidos de la misma forma.
Fernando y Lety eran conscientes de que las cosas no terminarían así porque aún no se habían convertido en uno solo. Por lo que cuando Lety se sentó en la cama Fernando la recosto mientras la besaba y empezó otra vez con las demostraciones de amor y deshaciendo el nudo de la bata de ella, Lety no se quiso quedar atrás e imitó las acciones de su amado. Mientras Fernando le besaba el lóbulo, Lety lo aferraba más a ella, Fernando se dedicó a bajar sobre el valle y ella recordó una frase de la canción que Fernando le cantó cuando iban camino a Acapulco “me convertí en un capricho de su desnudez”, este recuerdo provocó que Lety se sonrojara y que se ría un poco llamando la atención de Fernando
F: pasa algo mi Lety
L: nada mi amor ¿Sabes? Te amo mucho
Finalizada la frase, quién tomó las riendas de su vida fue Lety demostrándole con un beso apasionado que estaba lista para ser suya, Fernando no se quedó atrás y redobló la acción colocándose la protección y dando inicio a la danza que tanto les gustaba. A muchos kilómetros de la ciudad de México, ambos podían vivir su amor sin esconderse con la convicción de que estaban haciendo lo correcto y que eran felices en las decisiones que habían tomado.
Fernando volvió del baño y se acostó junto a Lety abrazándola.
L: te amo mi amor
F: yo más mi Lety y siempre voy a estar a tu lado
L: no dejaría que te vayas nunca (beso)
F: te juro que quiero estar así toda la vida contigo, la paz y la felicidad que siento es única.
L: sí mi amor. Estamos en el cielo y así estemos en el infierno quiero estar a tu lado. Fernando no lo olvides, siempre estaré contigo en las buenas y en las malas.
F: yo también, en las buenas y en las malas (se besaron)
Se la pasaron despiertos y abrazados un buen tiempo hasta que Fernando decidió hacer una pregunta
F: Lety ¿sabes hace cuánto tiempo no hemos comido?
L: mmmm pues comida, comida desde el desayuno porque después comimos algunos piqueos en conceptos y un “curazao” cuándo veníamos para acá.
F: ¡exacto! ¿Y no tienes hambre?
L: ahora que lo mencionas pues sí
F: (abriendo su celular) son las 11pm ¿el restaurante estará abierto?
L: yo creo que sí, estos hoteles deben tener atención 24 horas
F: (tomando el teléfono) hola buenas noches, quisiera saber si hay atención en el restaurante del hotel. Perfecto. Me gustaría pedir una orden a la habitación…
L: mi amor, no, mejor vamos a comer al restaurante, mira la noche está bella.
F: (hablando por teléfono) señorita, cambio de planes, gracias por la información.
Mi Lety, pensé que querías estar aquí conmigo...
L: yo siempre quiero estar contigo, pero la noche está bella, la luna está llena y quiero caminar contigo
F: pues con esos argumentos cómo no te voy a dar la razón.
En cuestión de minutos Lety y Fer ya estaban cambiados, ella había elegido un vestido delgado de color lila con unas sandalias marrones y el tenía un polo con cuello camisa, bermudas color beige y unas sandalias marrones. Salieron tomados las manos y se dirigieron hacia el otro lado del hotel en dónde se encontraba el restaurante, pidieron unas hamburguesas y unas copas de vino para brindar por su amor. Ambos tenían hambre, y mientras demoraba en llegar las órdenes Lety adoraba darle de comer el maní en la boca, esas pequeñas acciones Fernando se sentía en las nubes, pues ni en sus mejores sueños había estado así con Lety.
Cuando terminaron de cenar fueron caminando de la mano hacia la playa en donde admiraron la el mar, la luna y las estrellas.
F: Lety ¿te encanta este paisaje verdad?
L: ¿a ti no?
F: está hermoso, Lety pídeme lo que quieras, si quieres te bajo la luna y las estrellas
L: jajajaja ¿podrás?
F: por ti lo intento todo, es más por ti, voy a traerte una estrella.
L: estás loco mí amor
F: quédate aquí y verás (le da un beso en los labios)
Fernando se fue corriendo a la orilla de mar dónde había visto una estrella de mar, cuando llegó al punto dónde la había visto la recogió y saltó fingiendo que la había bajado del cielo, luego fue corriendo a entregárselo a Lety.
F: aquí está mí Lety, te bajé una estrella para ti
L: Jijiji estás loco Fernando
F: muy loco y todo pero de amor por ti
Fernando la carga y le da vueltas a Lety en el aire
F: y quiero que todo mundo se entere que yo amo a...
(Lety lo silencia dándole un beso)
L: mi amor mientras Dios y yo lo sepamos por ahora estamos bien
F: te amo mí Lety
L: nunca he dejado de amarte Fernando (se besan)
Y así fueron caminando de la mano hacia su habitación, ya eran la 1 de la madrugada y ambos tenían que despertar temprano para ir a la reunión que no habían sido invitados.
A la mañana siguiente, Lety despertó primero y estaba feliz de amanecer en los brazos de Fernando, se sentía en el lugar más seguro al lado de la persona que más ama, posteriormente, le acarició la mejilla y le dio un beso.
F: mmmm… esos besos saben a mí Lety
L: Buenos días mí amor
F: buenos días mí Lety (beso), ¿Cómo amaneció?
L: feliz de amanecer a tu lado
F: yo también, me siento en tanta paz. Siento que estando tu a mí lado no me falta nada.
Así iniciaron el día, felices de estar juntos, prepararon sus maletas, tomaron desayuno e hicieron el check out, Lety puso en el portafolio de Fernando la propuesta que le presentarían al dueño de la empresa. Una vez llegados a la residencia tenían un problema con la gente de seguridad.
F: buenos días, Tenemos cita con el señor Hajj
S: sus nombres
F: Fernando Mendiola y Leticia Padilla
S: no los tengo en la lista de citas del señor Hajj
F: ¡búsquele bien! Nosotros sacamos una cita con la secretaria de Danielito o ¿podría contactarnos con el señor Carlos García?
S: señor no los encuentro en la lista, pero así los encontrara tampoco el señor Daniel los podría atender, cancelo la reunión.
L y F: Queeeeee.

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Hola!!! Gracias por la paciencia en esperar un nuevo capítulo.. salí de alta por una complicación médica hace muy poco y no tuve el tiempo para escribir.
La historia va a continuar y gracias por el apoyo con los mensajes y los votos.

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