𝕬𝖓𝖌𝖊𝖑𝖘 𝖆𝖓𝖉 𝕯𝖊𝖒𝖔𝖓𝖘 ᕙ𝕶𝖔𝖔𝖐𝖒𝖎𝖓ᕗ

Hijo de las Tinieblas

todo alrededor estaba oscurecido, sólo el aura y fuego de la estrella de la muerte resplandecía con furor sobre la grava, Jackson iba a atacar a Jimin nuevamente pero una sombra lo arrojó fuera de la estrella que protegía al rubio, cuando la sombra comenzó a disiparse fuera de la estrella, apareció al final del diagrama el diablo. Aquel ser exiliado de su hogar que buscaba vengarse acabando con toda la legión de Dios, podría tener un calvario de fuego y cenizas de esclavos pecadores que podía controlar a su antojo, seguía siendo un rey que tenía que gobernar el lugar que lo acogió apenas cayó, su deber era proteger a la tierra que llamó hogar.

—Papá... —susurro con los ojos cristalizados realmente le dolía y picaba todo el cuerpo—

—mi bebé... —el diagrama no dejaba de brillar ante cada pasó que el pelinegro daba alrededor del rubio— ya fue suficiente para ti...

—P-papá... N-no puedo —gime desesperado del dolor dejándose caer por completo al suelo— Y-yo... No puedo

—sólo déjame llevarte a tu lugar de sanidad, mi vida... —se agachó para poder tomarlo en sus brazos y dejarle un pequeño beso en su frente—

—E-esto es real? —susurro en pregunta mientras una de sus manos se aferraba fuertemente de su ropa, el pelinegro asintió convenciendolo—

—Mmh~ —apegó y rozó sus labios a esos tan anhelados que jimin tenía y moría por volver a probar— estoy seguro que sí... —sintió la cálida mano de su jimin reposada en su mejilla, su tacto era muy suave y lo sentía necesitado, dejo ir una pequeña sonrisa que dejó embobado a jimin— Creo qué tú... Eres la razón de que sintiera algo por alguien en tantos años. Desde que tengo memoria tú has sido y eres la cosa por la cual me preocupo más, por encima de las cosas...

—Necesito tanto de tí mi Rey, necesito de tu manto sobre mí —lentamente su cabello y alas se tornaron a su color natural, el sentimiento de plena paz calmó a ese demonio desesperado que buscaba venganza—

—hay tanto de mí que anhelo darte.

El diablo besó muy sutilmente aquellos labios agrietados hasta sentir que estaba compartiendo parte de su bienestar al rubio, dejo de besarlo al escuchar los impulsos que Jackson provocaba al golpear contra el campo que rodeaba el diagrama, era inútil atravesarlo. Dejó con cuidado a su príncipe recostado en el centro de su estrella, está brillo un poco más al sentir a alguien queriendo pedir por ella.

—puedes salvarlo por mí mientras me encargo del demonio que lo dañó —habló hacia el diagrama—

—¡Jeon!

El pelinegro encaró a quien se atrevió a pronunciar su nombre.

—Vaya... —se levantó dando un par de pasos hacia él, hizo una mueca de desagrado— miren que bestia tengo al frente

—Se supone qué debería haberte dejado indebido... Muerto, cómo es que sigues aquí? —golpeo el campo sin pensar que este lo expulsaría por los aires nuevamente, con éso trajo la risa de jungkook—

—Acaso no sabías que el hijo que se está muriendo por salvarte cambió la linea del tiempo? —soltó con burla, se sintió vagamente feliz al ver el rostro de Jackson desfigurarse, él miro a jimin de reojo sentado y cruzado de piernas con una mueca agotada en su rostro y tambaleándose a los lados—

Jimin apenas podía mirar a Jackson, se sentía muy cansado, con ganas de desmayarse, debía apartarse y no estorbar así que por ahora le tocaba echarse al suelo con, el diagrama emitía el calor corporal de su papá ese calor especial lo abrazaba y reconfortaba de una manera única y de él necesitaba unos momentos para recomponerse.

—Tú... —comenzó el pelinegro llamando la atención de Jackson quien miraba a jimin— cometiste un error muy grave que tenía un precio muy caro

Una tensión se podía ver perfectamente entre los dos, cuando el campo de fuerza se disipó, Jackson fue el primero que se arrojo a jungkook queriendo acabar con el por una segunda vez, jimin en su defensa lo protegió con su poca fuerza y aventó lejos a Jackson dañando su cuerpo de por medio... tan cerca y a la vez tan lejos de aquel ser del mal en dónde podía ver la ira y rabia acumulada en sus ojos... él realmente queria matarlo

En segundos, fue jungkook quién después soltó una fuerza subliminal que arrojo a Jackson contra los muros de contención del palacio, en un momento en que Jackson cayó del dolor, se aseguró de que jimin estuviera bien para dejarlo atras, estaba más que listo y cabreado para matar a Jackson, se lanzó hacía él y con la fuerza de su voluntad lo mantuvo aprisionado en aquella pared como si quisiera hacerlos uno...

—sabes muy bien lo que te espera...
—aclaro el punto, en su mano había lista una daga muy filosa para acabar de una vez por todas a esa bestia inmunda que pertenecía a su raza— tus últimas palabras? Por lo menos eso mereces para tus cenizas que pienso esparcir por la fosa...

Algún dia terminarás igual que cómo tu difunta esposa....

Jungkook quedó abrumado ante esas palabras que llegaron a atormentarlo por las más eternas noches de su vida, la daga en su mano tembló queriendo caer pero no se dejaría abrumar por ésa tormenta de nuevo, se esparció al aure un sonoro crujido de huesos siendo quebrados, la daga traspasada en su cabeza para dejarlo morir colgado como un traidor y mendigo.

Apenas tocó el suelo, se quedó en su lugar. Las palabras de Jackson supieron tocarle su negro corazón, recordaba ésos momentos como un libro que de a poco se estaba tornando blanco hasta desaparecer quemado por una vela. Se dió lentamente la vuelta hasta ver al rubio, él podría ser como ella? Se acercó a jimin para levantarlo en brazos, su pequeño seguía tan cansado y a la vez adolorido, de a poco comenzaba a asumirse en sus sueños más necesitados. Él único lugar donde siempre podría tener paz

—todo se acabó mi príncipe. Nuestra guerra finalmente a terminado —acarició muy sutilmente con la yema de su mano izquierda su hombro, apenas hizo una débil mueca— Mi niño...

Lucifer caminó sin rumbo alguno, en sus más adentros recordaba el como a Jimin le gustaban las caminatas por algún lugar hasta dar con otro sin tener sentido a dónde iban, siguió algunos cambios de grava, piedra e incluso caminó por el césped. Su cuerpo hacía autoconsumo de las malas almas que estaban fugitivas y que rondaban por el palacio, convertía sus malas energías en la salud que a su chico le faltaba. El diablo jamás podría romper su promesa de poner a Jimin sobre la cima del mundo hasta que el mundo sepa de su existencia.

Y el ser que se atreviera a cometer su acto de maldad hacia él...

Moriría víctima de su tentación