Sobre el Trono del Rey

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los rayos del sol se colaron por la ventana de aquella pequeña habitación donde chocaron contra el rostro de Hades quién yacía cómodamente dormido enredado entre sábanas y además un fornido pecho estaba siendo útil de almohada, sus ojos se abrieron con pereza y talló el rostro del pelinegro quién estaba profundamente dormido, se sintió algo feliz porque le hizo caso y descansó, pero eso sólo sería por un corto tiempo antes de que volviera a seguir con sus responsabilidades, una idea cruzó por su cabeza que talvez a su papá no le gustaría pero a su hermano sí, por eso se levantó con cuidado de no despertar a su padre y fue a tomar una rápida ducha que sólo duró 5 minutos, se vistió tal y como su papá lo hace cuando sigue sus obligaciones, con un pulcro traje negro.

Antes de salir de la alcoba le dió un vistazo a ver si su padre seguía durmiendo y claramente lo estaba e incluso estaba más cómodo que antes, salió de la alcoba silenciosamente casi corriendo a la habitación de su hermano quién por fortuna había despertado y estaba saliendo de su lugar, su mirada estuvo cuestionando a su hermano mayor ciertamente emocionado, tramaba algo.

—y esa curiosa emoción? —preguntó terminando de cerrar la puerta—

—recuerdas que le prometimos a jimin que íbamos a cuidar papá?

—si... —su ceño se frunció algo confundido— y que pasá?

—que vamos a ayudar a papá, vamos!

Sin esperar la respuesta de su hermano lo obligó a caminar hasta el salón del trono, en cuanto entraron vieron a Alfred quién era un cartero realmente dedicado a su trabajo en el salón del trono del infierno pero estaba aquí para traerle el trabajo que el rey no hacía allá, ambos hermanos no pudieron evitar reir al ver el rostro de confusión de Alfred.

—que hacen aquí? Deberían estar haciendo algo productivo como estudiar o hacer sus deberes —se cruzó de brazos no dejándose manipular por los ojitos de cachorro de París—

—Haremos algo productivo Alfred, que le toca hacer a papá hoy? —preguntó acercándose a él con una sonrisa que él castaño conocía muy bien, era la sonrisa de la manipulación—

—muchas cosas majestad, cosas que no sabrán, vamos, afuera. —pidió casi corriendo a los hermanos—

—ayudaremos a papá, que tan difícil puede ser?

cuando dieron las 10 de la mañana y una pequeña llovizna adorno con gotas aperladas los ventanales, jungkook despertó bastante agotado, el cansancio lo dominó y se olvidó por completo todo lo que debía a hacer hoy, éso sólo hizo que se quejara, miró a su lado y noto que Hades no estaba junto a él, comenzó a preguntarse donde estaba. Se levantó dejando a un lado el traje para usar algo más cómodo si debía seguir con sus obligaciones lo haría con comodidad, salió de la habitación para ir por un café y continuar con lo que tocaba ahora, con una gran taza de su líquido vital en una de sus manos se dirigió al estar donde tenía su lugar de trabajo, sus ojos se quedaron en blanco cuando vió el desastre que había por doquier, Hades estaba de lado en su sillón favorito con una mueca de fastidió y París sentado en el suelo rodeado de pergaminos que parecía no entender pero los estaba organizando, a Alfred parecía que le iba a dar un gran dolor de cabeza.

—Número 50: el pueblo pide que el mantenimiento de sus casas sea más recurrente, más o menos 3 veces en una quincena —jungkook desde la puerta se tragó la carcajada que quiso salir al ver el rostro de aburrimiento de Hades y la mueca de París—

—negado —su voz con tono de gracia hizo a Hades salir de su trance de aburrimiento y mirarlo— si quieren que sus casas esten de pie que las arreglen ellos.

—si majestad... —Alfred suspiro porque habían acabado más rápido de lo que pensó— me retiro, la lista de peticiones de hoy ya fue contestada.

—estuvieron aquí desde que? Seis de la mañana? —preguntó, él se tomaba una vida en responder con sabiduría cualquier petición—

—desde las 8 de la mañana, no nos tomó tanto tiempo como a tí —aclaro levantándose del trono acercándose a él—

—porque me tomo mi tiempo en pensar lo que sería correcto y en lo que no, las posibilidades y las consecuencias de mis palabras... —aclaró un poco preocupado por las decisiones que sus hijos tomaron en su ausencia—

—yo sólo hice lo que mi cabeza me decía... —aclaró—

—lo que dice tu cabeza es lo que me preocupa

—dudas de mí? —cuestionó—

—no de tí cariño, de tus decisiones...

—de mis... —una sonrisa burlesca adorno sus labios, no podía creer lo que su propio padre dijo— vaya! Que manera de agradecerles a tus hijos por hacer tu trabajo! recuérdame jamás volver a hacerlo —murmuro entre dientes molesto—

hades pasó a su lado dispuesto a irse de allí pero jungkook lo detuvo, él lo amenazó con la mirada de que si no lo soltaba se iba a enojar pero jungkook no se dejó intimidar por su hijo.

—ve a tu habitación París, necesito hablar de algo con tu hermano.

El pelinegro no escatimó en no obedecer a su padre, se levantó y salió del estar rápidamente llevándose en brazos los pergaminos que le faltó acomodar, jungkook no quería prestarle atención a la mirada amenazante de su hijo y de manera obligada lo llevó a sentarse en el sillon.

—no creas que todo en el maldito mundo es tan fácil como tú piensas —su hijo iba a reclamarle pero lo detuvo con su dedo— déjame hablar... Tus decisiones pueden afectar lo que tus palabras dicen hacia los demás, si tú llegas a ser un líder, como piensas ser uno bueno si las decisiones las tomas como si fuera agua? Debes tener paciencia, ser considerado en todas las posibilidades que se te crucen y las que no, porque no todo lo que digas va a ser como tú creés...

—y si es así? Y si todo es como yo lo diga? —preguntó de manera amenazante—

maldita abejita morada... ya Omitrix, dejá de tomar decisiones por cuenta de mi hijo, tus apariciones y tu control en su mente lo están afectando, si sigues así me encargaré de condenarte a ser una alma en pena para no reencarnar en el mundo humano, no tienes la maldita idea de lo que causas en él —pronunció decidido mirando fijamente aquellos ojos morados, sabía que Omitrix estaba vulnerable porque de no ser así su mirada sería dorada—

ustedes sólo saben hacerle mal a su alma, lo han condenado a seguir un destino que no merece...

—lo merece, porque tú y yo sabemos muy bien que Hades no morirá, pero terminará loco si sigues en su mente... El no te necesita por ahora Omitrix

—el me necesita para protegerse! Sabe como llamarme para ocultarse del mal que ustedes ocasionan en su cabeza! —se levantó soltándose del agarré de jungkook— no me alejaré de él porque soy parte de su alma, sin mí el no es nadie...

Pronunció lo último como palabra final antes de sentir su cuerpo desestabilizarse un poco, jungkook miró fijamente aquellos ojos grisáceos que conocía con cierto pésame, su pequeño había regresado pero estaba desorientado, por eso lo atrajó a sus brazos para calmar su angustiada alma de la verdad que le esperaba

ni tu ni yo estamos listos para evolucionar...



𝕬𝖓𝖌𝖊𝖑𝖘 𝖆𝖓𝖉 𝕯𝖊𝖒𝖔𝖓𝖘 ᕙ𝕶𝖔𝖔𝖐𝖒𝖎𝖓ᕗDonde viven las historias. Descúbrelo ahora