"ɪ'ᴠᴇ ɴᴇᴠᴇʀ ᴡᴀɴᴛᴇᴅ ꜱᴏᴍᴇᴛʜɪɴɢ ᴛʜᴀᴛ ᴍᴜᴄʜ"
SUPONGO QUE NO DEBÍA SORPRENDERME de ver un lugar tan vacío y callado, casi parecía una ciudad fantasma, al menos por donde mis padres y yo residíamos.
Nos mudamos cerca de la gente, ellos siempre han sido demasiado sociables y estaba segura de que escogieron este lugar por la comodidad de no tener que presentarse a cada persona que veían en la calle, al menos después de un tiempo; recuerdo que siempre se quejaban de como parecían grabadoras al encontrarse con nueva gente en la ciudad y tener que repetir lo mismo con todos, un pueblo 3120 personas no era un gran problema, podía sonar bastante largo pero cuando te acostumbrabas al lugar dejaba de serlo, parecía que vivías en un pañuelo o al menos eso dijo la casera cuando la llamaron, y ahora mientras estoy acostada contemplando el blanco techo de madera entiendo por que mis padres decidieron mudarse a un lugar tan diferente a el que solíamos residir; paz, la más pura y bienvenida emoción de vivir tranquilamente, sin tediosos claxons y gritos o gente que dejaba el televisor a todo volumen, era agradable.
Tampoco es como si me quejara de Nueva York, pero totalmente no se podía comparar con Forks; estoy segura de que si alguien más me escuchara diría que estoy loca, que harían lo que sea por vivir ahí pero eso es totalmente normal, mis pensamientos lo son, siempre que preguntes a alguien de un pueblo chico donde quiere estar te dirá que en la ciudad y la mayoría de las veces que le preguntes a una de los suburbios te dirá que un lugar tranquilo como el campo o un pueblo chico, era simple y sencillo, quieres cambiar drásticamente el lugar donde estas, le encontraba sentido.
— ¿Elizabeth, ya estas lista? — lo había olvidado, rayos.
Mamá se había hecho amiga del sheriff de policía hace algunos días cuando coincidieron en el supermercado, ambos querían tomar el mismo lote de puddin de chocolate vegano, al parecer a la hija del sheriff le gustaba mucho al igual que a mi, y por eso ambos lo querían, podía imaginarme a mamá con los ojos reluciendo en fuego y una sonrisa aterradora intentando quedarse con el producto y al pequeño sheriff asustado, pero por suerte habían surtido esa semana y justo habían llegado dos, uno para cada quien, extrañamente siguieron hablando y el señor le contó que quería el postre como regalo para su hija que después de varios años venía a visitarlo y mamá totalmente complacida por una nueva charla terminó invitándolo a comer, queriendo escuchar más de su vida y el como era la estadía en Forks.
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SWEETNESS | JASPER HALE
FanfictionSWEETNESS | "I was mad; everything seemed sad, and just like sweetness you came to my life" Cuando Jasper Hale empezó a vivir en Forks, nunca se preocupo por el sol, el temporal nublado siendo su fiel acompañante. Pero con la llegada de una nueva ch...