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"ʟɪᴋᴇ ꜰɪʀᴇ, ʙᴜʀɴ ᴜᴘ ᴍʏ ꜱʜʏɴᴇꜱꜱ"

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"ʟɪᴋᴇ ꜰɪʀᴇ, ʙᴜʀɴ ᴜᴘ ᴍʏ ꜱʜʏɴᴇꜱꜱ"


UNA VEZ ESCUCHE A MI PADRE DECIR que todo aquello que consideramos como malo lo es hasta que nosotros lo dejamos serlo, hasta cierto punto no lograba entenderlo pero con el paso del tiempo logró volverse  algo como mi mantra personal, aquello en lo que te basas para seguir día a día y superar aquellos momentos difíciles, había hecho incluso un recordatorio de ello con mi propia vida.

Una vez un niño en el colegio se había burlado de mi por no tener padres, trataba de hacerme de menos, sería demasiado tonto decir que aquello no me llego a afectar pero con el tiempo simplemente me di cuenta que ser como era no tenía nada de malo y los que estaban mal eran quienes me habían abandonado junto a aquellos que me hacían de menos por errores ajenos de los que yo no tenía que ser juzgada, ellos eran los tontos e incluso sentía pena por ellos.

Mis pensamientos entonces de sufrir por no tener padres cambiaron cuando me di cuenta que no necesitaba a alguien que me había dejado atrás para seguir con su vida, empezaba a valorarme como siempre debía de haber hecho, incluso todo mejoró cuando los señores McAdams habían llegado a aquel orfanato olvidado en Nueva York y me habían adoptado, ¿Quién sabría si mis padres biológicos hubieran sido buenos?, ¿Si ellos me iban a querer tanto como mis nuevos padres lo hacían? Tal vez fueran las personas más horribles del planeta y yo estaba lamentándome por no haber sido lo suficientemente valiosa para ellos para que no me abandonaran; fue la primera vez donde analizándolo bien me di cuenta que mi padre tenía mucha razón, las cosas malas lo eran hasta que tu decidías volverlas buenas.

Así seguí toda mi vida, todo lo malo que m pudiese suceder era bueno por que yo decidía hacerlo de esa forma, yo decidía cuando ponerle un alto a mi pesimismo y empezar a afrontar mi realidad para convertirla en algo brillante que solo alumbrara cada vez más mi futuro, no todo tenía que ser oscuro en mi vida.

Solo hubo una cosa que en mis años de juventud nunca llegue a entender, y es que como no todo podía ser malo, no todo podía de igual forma ser bueno.

SWEETNESS | JASPER HALEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora