Humberto se alejó de mi y terminó por gustarle una de mis amigas, yo me sentí miserable, me senti fea, corrí al baño a llorar me encerré por unas dos horas y no salí hasta que se me olvidó por que lloraba.
Esa tarde al llegar a casa tomé la navaja por primera vez y me corte mientras lloraba, gritaba en la almohada para que no escucharán mi llanto.
Me puse a oír música, mis audífonos son mi única escapatoria, la música me entiende, la música me hace feliz pero oigo música deprimente me siento peor.
Cambie mi atuendo para ahora gustarle a los demás, me soltaba el cabello, me rizaba las pestañas y me ponía un poco de rimel, me pintaba los labios de rojo no exageradamente y me volví amable con la mayoría de mis compañeros.
Me juntaba con amigas que aparentemente me aceptaron asi tal como era. Pero yo sabia que no era así.
Mi mundo cambio radicalmente, me fui nde amiga en amiga buscando compañía para salir de casa y olvidarme de la broncas por un rato.
-¿Qué nadie tiene tiempo para mi?- me decía siempre.
Efectivamente todas estaban ocupadas, triste me la pasaba en el parque sola, dejé de cortarme por un tiempo, yo realmente quería unas amigas con quien estar por las tardes, de pronto me venían a la mente Laura, Jazmín, Karen ellas tenían muy mala reputación en la escuela sobretodo por los hombres, sin embargo eran consideradas y buena onda conmigo.
Sabía dónde encontrarlas, iban con regularidad al centro a comer crepas, sin pensarlo dos veces fui a buscarlas caminé babeando los aparadores de zapatos y fue asi en cuanto doblé hacia el área de la ropa ellas estaban ahí sentadas esperando su orden en una cafetería de nombre italiano.
Para aparentar no conocerlas me senté en la mesa de a lado, luego volteaba a ver a todas partes así como intentando buscar a alguien, y justo cuando menos me lo esperaba Laura se acercó a mi y dijo:
-Hola Liz, ¿Por que no te sientas con nosotras?
-¿Es enserio?
-Por supuesto.
Me invitaban a salir frecuentemente, pero después den unos meses se volvió más casual.
Sabían un poco de mi, me daban consejos para estar mas guapa, me maquillaban y me sentía a gusto a su lado, sentía que me comprendían ya que les contaba mis problemas, me daban ánimos y así.
Una ocasión pasó Diego por el centro iba sólo y por supuesto ellas sabía que me gustaba muchísimo así que le gritaron.
-Diego ¡Ven!
Él se acercó despacio.
-Te presento a Liz- Dijo Jazmín.
-¡Mucho gusto Liz, es un placer!
Me dijo con una hermosa sonrisa.
-El gusto es mío Brandon- contesté disimuladamente y un poco nerviosa.
Como una hermosa iniciación ese beso que me dio en la mejilla me hizo sentir feliz y elevó un poco mi autoestima.
Diego era un chico de mi salón con unas hermosas pestañas, sus labios, era un chico muy amable, atento en fin me encantaba su sonrisa o mejor dicho ME ENCANTA aún.
Diego se volvió uno de mis mejores amigos yo soñaba con él repetidas ocasiones, todas ellas con una final similar asi que terminabamos siendo novios, uuuf como desaba que ese sueño se hiciera realidad.Me dio motivos para enamorarme perdidamente de él, me abrazaba por atrás , me saludaba muy cariñosamente, me daba ray hasta mi casa, casi siempre estábamos juntos.
Una ocasión al irse todos del salón nos esperamos y al final de la clase nos dimos un beso, uy fue tan hermoso aún no lo olvido.
Desgraciadamente la realidad no es como la imaginamos, todo lo contrario, me envolvió entre muchas dudas y mentiras...
Esta HISTORIA CONTINUARÁ...
no te lo pierdas escribo cada 4 días.
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Querido diario...
Novela Juvenilpequeñas historias, ojalá te identifiques con alguna de ellas.