La locura

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De alguna manera siempre que me tomaba fotos contigo sonreía de manera natural y me encantaba me hacías sentir más segura de mi y esas fotos eran muy especiales.

De vez en cuando imaginaba que algún día te animarías a decirme lo que sentías o por lo menos lo que pasaba por tu mente pero es que la verdad ni siquiera estaba segura de querer saberlo pues no me llevaría a ningún lado esa respuesta y es muy probable que simplemente me hiciera sufrir.

Hubo una vez en la que me moleste contigo, tanto que deje de hablarte. Fue una verdadera tontería y es que sinceramente solo me moleste contigo para demostrarte que me necesitabas pero siendo sinceros ambos nos necesitábamos porque aunque no habláramos nuestras miradas se seguían encontrando.

Después de ese inconveniente volvimos a hablarnos pero esta vez digamos que nos volvimos mejores amigos, siempre estabas tu cuando te necesitaba y yo procuraba estar siempre contigo aunque no me necesitaras.

Solíamos pasar toda la tarde juntos, viendo televisión, películas, hablando de nuestras conquistas, bueno de las tuyas, de los planes para el resto de la semana y de las situaciones que quisiéramos compartir.

Poco a poco volvíamos a lo mismo, volvía a aclara mis sentimientos y a darme cuenta que solo sentía cariño por ti, pero tus cercanías hacia mi me volvían a confundir, me enloquecían y lo peor del caso era que me gustaba esta locura.

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