FIN DE LA PARTIDA

SENTIMIENTOS ENCONTRADOS

Alícia despierta sola en el Estanque de tormentas. Reconoce donde está, pero no consigue recordar bien los últimos acontecimientos. Instintivamente, se lleva las manos al vientre y su corazón da un vuelco. Las últimas imágenes que vienen a su mente antes de perder la consciencia pasan por sus ojos como si se tratase de una película. De repente, llora aterrorizada al recordar que no vio ni escuchó llorar a su bebé, ni tan siquiera sabía el sexo o si estaba vivo. Lo busca con la mirada por toda la sala, pero está sola, no hay nadie. La desesperación se apodera de ella. En ese momento, se oyen pasos que vienen desde el pasillo. Los GEO, capitaneados por Suárez y, supervisados por Ángel, irrumpen en la habitación a punta de pistola.

SUÁREZ
¡Todo el mundo quieto!

Por unos segundos, reina el silencio. Solo se ven los láseres rojos inspeccionando la sala. Poco a poco, la respiración intensa de Alícia invade el ambiente.

ÁNGEL
¡Inspectora!

Corre hacia ella.

ALÍCIA
Que hijo de puta...

Murmura con rabia. Ahora lo entiende todo.

SUÁREZ
¿Dónde está el Profesor, Sierra?

ALÍCIA
¡Es una trampa, inútiles!

Trata de levantarse, dolorida y aun con restos de sangre del parto. Suárez y su equipo inspeccionan la sala.

ÁNGEL
Quieta, Sierra. 
¿Dónde está el bebé?

Alícia comienza a llorar desesperadamente. 

ALÍCIA
¡No lo sé! 
Ese cabrón se lo ha llevado. 
¡Tenemos que encontrarlo!

ÁNGEL
Necesitas ir a un hospital, Alícia.

Ángel avisa por el intercomunicador a los médicos que aguardan en la entrada del estanque.

ALÍCIA
¡No voy a ir a ningún sitio hasta atraparlo!

Intenta levantarse de nuevo, Ángel la retiene.

ÁNGEL
¡Sierra, no te muevas!

ALÍCIA
¿No entiendes nada, Ángel?
Esto ha sido una maniobra de distracción. 
¡Van a escapar delante de nuestras narices!

Los médicos entran deprisa en la sala. Ángel está nervioso, sabe que Alícia lleva razón.

ÁNGEL
Está bien...
Pero deja que te examinen primero.

ALÍCIA
¡No hay tiempo, Ángel!

ÁNGEL
Sierra, es una orden.

Alícia asiente con rabia y deja que los médicos la examinen. Comprueban que el parto ha sido rápido y aparentemente sin contratiempos. Alícia les mete prisa, el tiempo corre en su contra. Los agentes continúan recabando pruebas. Mientras está siendo examinada, Sierra trata de recordar cada detalle desde que consiguió encontrar al Profesor. Analiza cada frase, cada paso que ambos dieron durante su enfrentamiento. Le viene a la mente uno de los planos que había colgado en el tablón, donde había trazada una ruta por las calles que rodean el Banco de España.