Los Reinos de Haikyuu.

Capítulo 6

Sir Kuroo le había dicho que mientras ellos estaban ahí hablando. En el comedor real del palacio estaba teniendo lugar una cena entre varias familias importantes.

Al menos la duda del por qué tanta comida de T/N fue resuelta.

  Se despidieron y cada uno se fue por un lado. T/N pensó en volver a su habitación a escribir en su diario.

  Pasó por la cocina para coger algo de comida y llevársela a su habitación.

  —No deberíamos de estar robando comida en un castillo ajeno.

  —No estamos robando, estamos haciendo lo que podemos para sobrevivir y no morir de hambre.

  "¿Debería de entrar?" pensó T/N. Al final decidió que si entraría, así al menos podría ver quiénes eran esas personas.

  Pero cuando entró, ya no había nadie. Se escuchaba sonidos de pies corriendo, por lo que supuso que la habrían escuchado abrir la puerta y se hubieran ido pitando.

  Después de coger algo de comida, se fue a su habitación. Por el camino se encontró a su hermano quien estaba hablando con un chico de pelo castaño. Parecían estar llevándose bien. Aether vio a su hermana, por lo que se despidió del chico y se fue con ella.

  —¿Con quién estabas hablando?—preguntó T/N curiosamente.

  —A decir verdad, no lo sé. Me preguntó por la dirección a las cocinas, y se lo indiqué.

  —Por cierto, antes me encontré con Sir Kuroo. Me contó que la fiesta se dividirá en dos partes, por la mañana sería la reunión entre reinos, y por la tarde habrá un baile de máscaras. Creo que podríamos asistir.

  —Sería interesante... Si no fuera porque no tenemos ropa.

  —Os podría ayudar con eso. No me gustaría estar solo en la fiesta.—dijo de la nada una voz.

  Enfrente de ellos había aparecido el príncipe Kenma, aunque parecía que intentaba pasar en modo incógnito, ya que tenía una capa con la capucha puesta.

  —¿Otra vez está intentando pasar desapercibido, su alteza?—preguntó Aether.

  —No es así... Tan solo no me interesa nada de lo que estaban hablando, y había acabado de comer.

  —Antes mencionó que nos podría ayudar con la vestimenta, ¿en serio lo haría?—preguntaba T/N.

  —Por supuesto... Habéis estado trabajando duro estos días, supongo que os merecéis un descanso y poder divertiros en el baile.

  —Tampoco es que sepamos bailar muy bien...—dijo Aether preocupado.

  —Bueno, yo iré por la comida.—dijo T/N decidida.

  El príncipe Kenma soltó una pequeña risa disimulada.

  —Supongo que el rey estará de acuerdo con que tengáis una vestimenta adecuada. Mañana en el desayuno le preguntaré.

  —Muchas gracias príncipe Kenma.—dijeron al unísono los hermanos.

  —Pero, con una condición.

  —Díganos.

  —Si ven que no estoy o alguien pregunte por mí, hagan como si no supiesen dónde estoy.—les murmuró el príncipe.

  —¡Claro!

  Después de hablar por un rato más se despidieron. Aether le preguntó algo a T/N.

  —¿Crees que sabremos dónde estará?

  —¿Crees que nos lo preguntarían?

  —Buen punto...

  —Y respondiendo a tu pregunta, supongo que estará en los lugares donde suele frecuentar. Y más o menos sabemos cuáles son.

  —Verdad, solo esperemos que no pregunten, si el príncipe lo mencionó, lo más seguro es que haya una gran probabilidad de que pase.

  Los hermanos se despidieron y fueron a sus respectivas habitaciones. Después de haber estado ya un par de meses en el castillo del reino Nekoma, T/N ya empezó a hacer su habitación un lugar de refugio donde podía descansar bien, ya parecía que estaba en su hogar y todo. Su padre le recordaba de vez en cuando que en cualquier momento podrían tener que irse por alguna razón, aunque existía esa posibilidad, T/N no quería pensar en eso. Le gustaba cómo iba mejorando su relación con algunas personas, y lo mucho que estaba aprendiendo sobre el reino.