El fin de semana llegó rápido, más de lo que esperaba realmente.
Trataba de disfrutar y participar en la pequeña reunión pero era imposible con todo lo que decían porque realmente no lo entendía— Así que... ¿Qué tal la escuela ___?— dijo Taehyung.
Estaba por responder pero Namjoon me interrumpió— Oh vamos, déjala comer tranquila— sacudió mi cabello, cosa que me desagradaba pero en fin, con "tíos" como ellos tenía que soportarlo.
— ¿Me pasan la canasta de pan?— dije, aunque nadie me tomó en cuenta.
— Obvio le va bien en la escuela, es mi hija— explicó papá con tono de orgullo.
Volví a pedir la canasta, Hoseok la tomó pero no para dármela sino para tomar uno y dejarla aún más lejos, por lo que sin que Taehyung se diera cuenta tomé el suyo.
Y entendí porque no lo comía, porque yo igual odiaba el pan fresco.
— Papá sabes que odio el pan fresco— dije pero fui ignorada de nuevo— Incluso a él tampoco le gusta— señalé a Tae pero igual tampoco me escucharon. Me levanté de la mesa para tomar la otra canasta y accidentalmente tiré la Coca Cola que yo estaba tomando.
— Ay hija, ve por un trapo para limpiar esto— me levanté y fui a la cocina, limpié y volví a sentarme, después de eso volví a pedir la bendita canasta pero papá levantó los platos incluyendo el mío que estaba a medio comer— Cariño no terminaste de cenar— lo miré con esperanza de que me dejara terminar— La próxima vez deberías dejar de distraerte tanto y dedicarte a comer— se dirigió a la cocina a dejar los platos y sin que nadie lo notara tomé la copa de vino de papá y la bebí de un solo trago, luego fui hasta mi habitación donde saqué una pequeña caja color blanco que tenía bajo la cama.
En ella guardaba algo muy especial.
Una foto de mía junto a mamá con una pequeña reseña en la parte de atrás que decía: "La vida es una montaña rusa, después de las bajadas vienen las subidas".
Acaricié la fotografía con las yemas de mis dedos— No sabes cómo desearía que estuvieras conmigo, todo sería tan diferente
La historia de mis papás fue algo difícil, básicamente se divorciaron cuando tenía cuatro años.
¿La causa?, es la misma por la que no me agradan las personas que están en la sala con mi papá.
Un día ellos hablaban mal de mamá, ella los escuchó y le dijo a papá, pero él no quiso creerle y defendió a sus "amigos", eso la molestó y la lastimó demasiado, por lo que recurrieron al divorcio.
Durante la primaria pude estar con ella y veía a papá los fines de semana, era divertido estar con ella porque también era como mi mejor amiga, podía confiar en ella siempre y siempre me aconsejaba de la mejor forma.
Pero un día por cuestiones de su trabajo tuve que mudarme con papá al entrar a secundaria; el problema era que con él no había logrado sentir tanta confianza.
Narra Mina.
Mamá y yo estábamos viendo una película mientras cenábamos, no le entendía mucho ya que era de romance, el hombre era ciego y se enamoraba de una mujer que ni siquiera conocía— Oye hija, ¿pasaste a la lavandería por el delantal de tu papá?
— No mamá, lo olvidé— terminé de cenar he hice el plato a un lado.
— Ay niña, un día de estos vas a olvidar hasta la cabeza— dijo algo molesta.
— Es que ese hombre me hizo olvidarlo— me miró confundida.
— ¿Qué hombre?
— El señor del cementerio
— Te he dicho que no me gusta que vayas sola ahí, ¿qué hizo?
— Nada— me levanté del comedor y fui a la cocina siendo seguida por ella.
— ¿Segura?, por favor dime que no te tocó
Aquel señor tenía una muy mala fama. Se conocía por ser bastante acosador y pervertido, incluso decían que llegaba a tocar a las mujeres y otras cosas peores, por esa razón no me dejaban ir sola al cementerio, es raro pero me gustaba estar ahí porque me sentía tranquila.
— ¿A qué te refieres?— dije inocente.
Dudó un poco— Él... ¿Te tocó?— mamá se acercó para verme a los ojos, realmente se notaba preocupada.
— No, bueno no realmente
Tomó mi mano con fuerza— ¿Te tocó sí o no, Sharon?
— No, no lo hizo— salimos de la cocina y nos sentamos en el sofá.
— Oh claro, vi sus piernas— inmediatamente la cara de mamá cambió a una de coraje.
— Juro que lo voy a matar, ¿sigue ahí?, voy a llamar a la policía
La detuve— Ya no está ahí se escapó, cuando el ladrillo casi le pega
— ¿Tú le aventaste un ladrillo?— negué.
— Fue esa chica— quedó aún más confundida— La chica con cabello azul, tenía ojos que lanzaban rayos láser y llevaba una metralleta— suspiró frustrada.
— ¡Me diste un gran susto, agradece que tu papá no está en casa o de lo contrario te daría una paliza!, ¡vete a tu cuarto estás castigada!— me levanté rápidamente y corrí por el pasillo hacia mí cuarto— ¡A tu edad la habría pagado muy caro por hacer algo tan malvado como eso!
— No tiene cabello azul, pero realmente es una chica muy bonita— dije antes de encerrarme en la habitación.
No dejaba de pensar en ___, en el gran interés que tenía por conocerla y lo hermosa que sonaba su voz al escucharla, cerré los ojos y si pudiera describirlo, diría que tenía una sonrisa del tamaño del mundo cuando su recuerdo vino a mi mente.
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