Narra ___.
Las cosas con Jungkook habían mejorado después de las pruebas de atletismo, cuando supe que estuvo cuidando de mí en la enfermería después de desmayarme.
Con Sana y Momo las cosas seguían igual, Sana me detestaba por haberla rechazado y Momo porque había lastimado a su mejor amiga.
Cuando la maestra Hyuna comenzó a dar la clase de latín mis nervios aumentaron totalmente, vaya que había una buena razón para estar nerviosa y es que sólo esperaba un milagro para que no dijera mi nombre a la hora de leer y traducir.
— Saquen sus libros, revisaremos la lección 27 que quedó de tarea— cruzaba los dedos con mucha esperanza pero no sirvió de nada— Señorita ___ lea y traduzca por favor— empecé a jugar con la pluma que tenía en mano, aunque mi pronunciación fuera buena cantando no era tan buena a la hora de hablar, por lo que recibí varias correcciones al leer— Mejor traduce ___
Agitaba la pluma con rapidez golpeteando sobre el libro— Amm...— balbuceaba al ver la página de mi libro sin contestar y eso provocó que ella se desesperara.
— Vamos ___ es algo que tenías que hacer de tarea— dijo con fastidio.
— Es que no la hice— contesté.
Soltó un bufido— Dos azotes— volví a sentarme, después de todo fue mi culpa por no haberla hecho— Traduzca señorita Sana— al igual que yo empezó a tardarse en responder, era muy obvio que tampoco había resuelto la tarea— Dos azotes— dijo Hyuna casi al instante.
A la hora de salida tenía que ir a la oficina para recibir el castigo, pasé junto a los baños y fue ahí cuando sentí que alguien me jaló hacía ellos— ____—era Sana— ¿Podemos hablar?
— ¿Ahora?, pero tenemos que ir a...— me tapó la boca.
— Ya lo sé pero ¿en serio quieres sentir ese horrible dolor?— negué rotundamente— Por eso se me ocurrió algo— sacó dos toallas— Nos cubriremos con esto y así ya no dolerá, ahora póntela
Tomé la toalla y la metí por dentro tratando de cubrirme lo mejor posible— Sana— me miró— ¿Por qué me ayudas?
— Porque eres mi amiga después de todo, y porque te quiero, te cuido— sonrió.
Al estar listas fuimos camino a la oficina de Hyuna, al recibir el "pase", mis ganas de salir corriendo de ahí fueron demasiadas pero Sana me detuvo y me hizo entrar a la fuerza— Kim, Minatozaki, pasen señoritas— fingió sorpresa y habló con una voz amable que era igual de falsa— En un momento las atiendo, párense de aquel lado— señaló junto al estante en el que Sana se recargó y empezó a comer una paleta- Párate bien Sana y por favor tire el dulce a la basura— ella corrigió su postura y la paleta la pegó en la puerta del estante— ¿Por qué están aquí señoritas?
— Porque usted lo pidió— Sana contestó.
— Bien pero, ¿por qué lo pedí?
— Porque no hicimos la tarea
Se acercó más a nosotras sin quitarnos la mirada— Y, ¿por qué no la hicieron señoritas?, no era algo tan difícil
— Porque es un idioma tonto y muerto— soltó Sana como si la respuesta fuera obvia, realmente rogaba porque se callara y dejara de provocar a Hyuna, ya que eso incrementaba muestro castigo.
— ¿Dije que eran dos?, pues creo que ahora serán cuatro, y ¿por qué crees que es un idioma tonto y muerto?
— Vamos Hyuna no podría hablarle a un romano muerto aún si supiera el maldito idioma
— No debiste decir eso... Ahora serán seis— miré a Sana y esta tenía una sonrisa burlona.
Hyuna se acercó a una gabeta y sacó un zapato, cabe mencionar que nunca me habían castigado de esa forma y es por eso que al verlo sentí de nuevo ese miedo— Julio César estaría muy enojado con usted señorita, inclínese por favor— Sana se recargó sobre la mesa y empezó a ser azotada con el zapato.
Obviamente fingía que le dolía ya que por suerte la maestra no se inmutó de la toalla.
Luego de que ella recibiera su castigo salió y fue mi turno, al inclinarme estuve esperando el primer golpe, cosa que no tardó en llegar cuando Hyuna se dio cuenta de la toalla y al sacarla la tiró delante de mí y el golpe fue más fuerte y doloroso, de ahí traté de no pensar en los otros cinco que faltaban.
Narrador Externo.
Luego de que Sana saliera de la oficina y esperara a su amiga en la entrada de la escuela, se encontró a una chica recargada sobre la pared al otro lado del corredor cosa que no le agradó en lo absoluto— ¿Te esperarás a la práctica de la banda?— le preguntó a la chica, esta negó con la cabeza como respuesta— Entonces, ¿esperas a Hyuna?— volvió a negar— Llegarás tarde a casa, no tiene sentido que te quedes aquí, o ¿vas a hacer otra prueba de canto?, porque la señorita Jihyo se fue desde hace rato— siguió hablando pero no era tomada en cuenta por la otra chica— Deberías irte, no sé qué haces aquí— dejó de hablar cuando vio a su amiga salir con un ligero gesto de dolor y algunas lágrimas— Te dije que la toalla serviría
— No sirvió de nada— Sana la miró preocupada, entrelazó su mano con la de ella para empezar a caminar e irse pero ___ se detuvo al ver a aquella chica con la que Sana hablaba hace unos momentos.
Esta le sonrió ligeramente en un gesto de saludo, que a como pudo ___ correspondió sin prestar tanta atención al inmenso dolor que sentía.
Sana la abrazó— Ven ___, que no te vea llorar— le susurró, ___ secó sus lágrimas con la manga de su suéter y empezaron a caminar, sin embargo, tenían que pasar frente a aquella chica para poder llegar a la salida— Ya sé a quién espera... Espera a la hermosa Kim ___, le dije que se fuera pero se quedó... Hyuna fue bastante loca con lo de Julio César, ¿no crees?— al quedar a unos pasos frente a esa chica ___ se detuvo en seco.
Sana sujetó con firmeza la mano de ___— Vete querida, tú sabes, adiós— le dijo a Mina y jaló a su amiga para seguir caminando, aunque sabía que sus sentimientos por ___ no serían correspondidos no podía evitar sentir celos y miedo de que le robaran a una de sus mejores amigas— Vamos a ver a Momo, hoy tenía una presentación de baile y...— notó que ___ dejó de caminar y que se encontraba mirando a Mina.
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Our Little Love Story (Mina y Tú)
Teen FictionNo hay edad, ni género. no necesita explicaciones, ni aprobaciones y mucho menos ser entendido. Así es el amor.