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Más molesto no podía estar.

Hasta ahora ningún síntoma se había presentado, eso por una parte era bueno, ya que podía no ser omega, por otra parte, esto era malo, porque podía no ser alpha.

-Hola mi amor.- escuchó a Nathan decir mientras se sentaba a su lado -¿Sigues amargado corazón?-

-Cállate Nathan, no estoy de humor- le respondió con el tono molesto que ya se la había hecho costumbre.

-Mi vida, se que estás estresado porque no sabes que eres aún, pero lo más probable es que seas un beta o un alpha, no te ves exactamente como un omega, sin ofender a los omegas claro está.-

Nathan al ser su mejor amigo era el único al que le había contado el verdadero resultado.

-No quiero ser un maldito Beta ¿Que gracia tendría eso? Son solo unos inútiles sin ninguna habilidad.- casi gritó irritado.

-No creí que pensaras así.- la mirada del de pelo turquesa se desvió y su tono perdió el aire coqueto y risueño que siempre lo acompañaba.

Después de todo, el era un beta.

Le gustaba pensar que Kevin lo dijo simplemente por la rabia que sentía, pero aún así dolió.

-Nathan, no es a lo que me refería.-

-Lo entiendo- dicho esto miro hacia la ventana y no le dirigió la palabra a su amigo en el resto de la clase.

~~~

El día de Edd fue más normal de lo que esperaba.

Durante clases, nadie le hacía ni comentaba nada por miedo de que algún profesor se diera cuenta. Y en los recesos Ed era el encargado de mirar feo a cualquiera que posara sus ojos más de lo necesario sobre el chico de la gorra.

Todo iba viento en popa hasta que, en la hora del almuerzo, vió entrar a las mismísimas Kankers.

A pesar de que los Ed's le tenían un profundo terror a las hermanas, esta vez había algo distinto.

Marie, la hermana del medio, no estaba.

Era algo completamente extraño, ellas se caracterizaban por siempre estar juntas, pero faltaba la más "ruda".

Lee y May, en una acción poco común, ni si quiera miraron a los tres chicos que habían cambiado su expresión de miedo por una de alivio.

-No se lo que les pasa a esas locas, solo agradezco que gracias a eso no tendremos que correr de ellas.- se alegró Eddy soltando un suspiro.

Su alegría no duró mucho cuando, ya que de un segundo a otro, Lee Kanker apareció justo detrás de Edd.

-Hola doble D- escuchó la voz ronca de la pelirroja tras suyo.

Lentamente se dio la vuelta para encontrarse con su, ahora, imponente figura.

-Ho-Hola Lee- Edd estaba apunto de desfallecer.

-¿Estás libre hoy después de la hora de salida?- dijo, extrañamente, de forma baja y un poco avergonzada.

Era la primera vez que ella le preguntaba algo que no fuera sobre donde estaba Eddy.

-Oh no, claro que no- interrumpió el menor de los Ed's -No creas que no sabemos lo que quieres alpha- tanto el como el grandulón estaban a la defensiva.

Y si, al igual que Ed, Lee también era uña año mayor que ellos y había sido clasificada como alpha.

-¡No se preocupen! No es lo que ustedes creen, verán, lo qué pasa es que- intervino May, pero no alcanzó a terminar.

-Es Marie. Necesita tu ayuda- cortó la de puntos rojos en su ropa.

—¡Ja! Incluso si creyéramos eso ¿Por qué exactamente Marie necesita a nuestra cabeza de calce- Eddy claramente no se creía ninguna palabra a pesar de la seriedad de las dos chicas.

-¡Este no es tu puto asunto enano!- interrumpió bastantemente encabronada la pelirroja.

Ok.

Esto era en serio.

Lee jamás, repito, jamás había adquirido esa actitud contra su "amado"

Al ver esto Edd decidió que no podía negarse, las hermanas parecían desesperadas.

-No se alteren chicos. Lee, n-no te pre- preocupes, nos vemos a-a la salida- le sonrió el chico de la gorra.

-Gracias- dicho esto la pelirroja se dio vuelta y se retiró a sentarse junto a May en su mesa de siempre a almorzar.

El caos reinó el la mesa de los Ed's, ya que a sus dos amigos no les gustaba para nada la idea de dejar a Edd solo con una alpha, más aun si esa alpha era Lee.

~~~

Ya era el fin de la jornada escolar y el tímido chico se encontraba esperando a las dos Kankers

Tuvo que esperar más de lo que creía ya que después de 30 minutos la chicas no salían "probablemente estén en detención" era una teoría bastante aceptable, ya que era normal que terminaran ahí con todos los problemas que causaban a diario.

-¿Estás listo?- fue lo primero que dijo Lee al aparecer a su lado junto a May.

-S-Si Lee, por favor, guíe el ca-camino a s-su hog-hogar- le respondió nervioso.

Era la primera vez que estaba a solas con ellas, no, la primera vez que estaba a solas con chicas.

El trayecto a pie fue un poco largo (he incomodo), el cul-de-sac no quedaba muy lejos caminado del instituto, pero aparentemente la casa rodante de las hermanas si.

Al llegar el miedo de Edd apareció de golpe al escuchar gemidos de dolor dentro del lugar.

Listo. Hasta aquí llegue, en realidad querían raptarme para torturarme por mera diversión.

Lee sacó las llaves de su bolso y abrió la puerta con completa normalidad, algo que le causó aún más miedo al pobre.

-Entra-

Le dijo sin más, pero al darse cuenta que Edd no se movía y tenía una cara de completo terror no le quedó de otra.

-Dije, Entra-

La voz, Lee había usado La voz.

Sin poder negarse, su cuerpo se movió por su cuenta entrando a la casa rodante.

Los gemidos y quejas se escuchaban más fuerte y venían de una puerta en específico, una puerta pintada de azul con distintas pegatinas de calaveras o "keep out".

Miro a las hermanas y por sus rostros (uno de preocupación por parte de May, y uno de advertencia de Lee) entendió que debía ingresar a la que él suponía era la habitación de Marie.

Los pocos pasos que tuvo que hacer para llegar parecieron eternos, ya que definitivamente no quería entrar a ese lugar, ni encontrarse en esa situación. Pero ya no se podía negar, si intentaba escapar lo más probable es que usaran La voz con el de nuevo para darle una buena paliza.

Abrió lentamente la puerta para encontrar una imagen que jamás creyó haber visto.

I want an omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora